“Una alimentación completa, equilibrada y variada, asegura el aporte de los nutrientes más importantes durante el período de embarazo y lactancia. Te contamos dónde se hallan y cuáles son las recomendaciones diarias para brindar a tu bebé todos los beneficios de la leche materna”, comenzó diciendo Alberto Cormillot en una de sus publicaciones en IG.
“Durante la gestación es normal que las madres aumenten algunos kilos. Podrá realizar un plan de alimentación para recuperar su peso durante el período postparto siempre que respete los requerimientos mínimos en calidad y cantidad alimenticia ya que, en la lactancia, esto contribuye a mantener la calidad de la leche materna, su salud y la de su hijo”, reconoció Alberto Cormillot.
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“Las necesidades calóricas y nutritivas (vitaminas y minerales) están lógicamente aumentadas durante este período porque es necesario cubrir, además de los requerimientos maternos, las calorías y los nutrientes necesarios para la producción de la leche”, destacó el especialista en nutrición, quien orientó a su esposa Estefanía Pasquini cuando dio a luz a Emilio.
“Como las demandas nutritivas son muy elevadas, no se deben realizar dietas excesivamente (pocas) en calorías. Además, la (dama) que amamanta emplea las reservas de grasa acumuladas durante el embarazo para la producción de leche. Esto, junto con un plan de alimentación adecuado, contribuye a recuperar progresivamente el peso previo al embarazo”, aseveró el médico.
“Durante la lactancia se gastan 500 calorías extra de energía por día debido al esfuerzo metabólico que implica la producción de leche. Una alimentación equilibrada y variada mantiene la calidad de la leche. El mayor estímulo para su producción es la succión del bebé”, agregó el especialista. Para obtener los nutrientes que necesita durante la lactancia, siga una rutina de alimentación saludable.
Elija una combinación de alimentos saludables que (aproveche) de cada grupo de alimentos, que incluyen: Frutas enteras, como manzanas, naranjas, mangos y bananas. Verduras, como brócoli, batatas, remolacha, espinacas y pimiento. Cereales integrales, como arroz integral, avena y pasta integrales. Proteínas, como carnes magras y pollo, huevos, mariscos, porotos y lentejas, nueces y semillas y tofu.
Más alimentos
Lácteos (mínimos) en grasa o sin grasa, como leche, yogur, queso, lácteos sin lactosa y bebidas de soja fortificadas (leche de soja) o yogur de soja. Aceites, como aceite vegetal, aceite de oliva y aceites en alimentos como mariscos, aguacate y nueces. Trate de elegir alimentos y bebidas con menos azúcares añadidos, grasas saturadas y sodio (sal). Esos son otros de los alimentos que debe tener una madre en la etapa de lactancia.
Cuando estás amamantando, tu organismo necesita líquidos adicionales para mantenerse hidratado. Intente beber un vaso de agua u otra bebida saludable sin azúcar cada vez que amamante. Y trate de limitar las bebidas con azúcares añadidos, como las gaseosas y las bebidas deportivas, insiste Alberto Cormillot, no solo para una buena salud, sino también para cuidar la economía familiar.