En una nota con la revista Gente, Lola y Yanina Latorre se enfrentaron con una opinión. Los puntos de vistas surgieron a raíz de cómo viven el “Bailando 2023”. Cabe recordar que la joven viene de dos participaciones tibias y esta espera que sea la consagratoria. Ella tuvo muy buen puntaje en las dos primeras galas y se abrochó un lugar en la siguiente ronda.
“Me siento motivada y creo que estoy mucho más madura que, cuando debuté en el programa, en el 2019. Estoy (aprovechando) a pleno de los ensayos, cada vez le dedico más horas y ya estamos preparando el nuevo ritmo”, reconoció la hija de Yanina Latorre, quien mencionó el apellido que porta no es un peso sobre sus espaldas sino un orgullo.
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“Me siento muy acompañada por mi novio y protegida por mi familia y, aunque el momento previo a salir a bailar siempre te genera cierto estrés, pienso que, con el pasar de las semanas, voy a estar cada vez más segura y tranquila”, completo la joven, quien al parecer ya se ganó la confianza del jurado, que está compuesto por Pampita, Ángel de Brito, Marcelo Polino y Moria Casan.
A contraposición, Yanina Latorre aseguró que la pasa muy mal cada vez que su hija se presenta en la pista. "Yo padezco cada vez que baila Lola porque quiero que todo salga perfecto", aseguró. “Cada vez que aparece en la pista quiero que todo salga divino, que el puntaje sea perfecto y me duele la panza de los nervios que tengo”, agregó.
“Es más, en la previa me cuido como nunca: trato de no decir una palabra de más porque tengo miedo de que le (mermen) puntos por mi culpa, estoy tensa, evitar cualquier discusión no soy filosa ni irónica. En ese momento sólo soy la mamá de Lola Latorre”, aseveró la panelista de “LAM”, quien no para de generar polémica en el programa y con otros ciclos.
Promediando la entrevista, Lola contó cómo fue su infancia. “Casi sufrida, te diría. ¡No sé por qué era así! Me costaba contarle a mis padres que algo no me gustaba. Bueno, ahí tenemos versiones distintas porque mamá dice que siempre me gustó ser la estrella de la familia, me vestía con brillos y preparaba coreos que todos tenían que ver”, recordó.
Los mejores momentos
“Siempre te gustó cantar y bailar, eso es real. Las coreos duraban horas y Dora y yo ahí, sentaditas en el living de casa, como dos rehenes, mirándote. Digamos todo”, contó Yanina Latorre. “Dejamos Guatemala y volvimos a México pero, esta vez, a un lugar que se llama Culiacán: esa mudanza fue un estrés porque los nenes eran chiquitos pero, por suerte, me ayudó mucho mi hermana porque yo andaba, de acá para allá, con los dos chicos colgando”, recordó la panelista sobre eso momento en particular.
“Culiacán fue una experiencia muy particular: es tierra de mafiosos y vivíamos en una mansión que había sido de un prófugo que huyó, pero, antes, se la alquiló al club en el que jugaba Diego”, recordó Yanina. “De esa época yo no recuerdo (algo) pero ellos cuentan que los ambientes de la casa eran tan grandes que yo iba de la cocina a mi dormitorio en bicicleta y que en la casa había una sala de cine”, contó Lola.