Germán Paoloski, a pesar de no ser un personaje sumamente mediático, se ha convertido en interés de muchos espectadores, quienes están constantemente atentos a las novedades de su vida privada. Por eso mismo, te dejamos los detalles de su increíble casa familiar.
Tras contraer un compromiso sentimental con Sabrina Garciarena, con quien tuvo a sus tres hijos, Germán Paoloski decidió construir su nidito de amor con mucho entusiasmo y alegría, instalándose en una acogedora casa ubicada en Tigre, precisamente en la localidad de Nordelta.
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A través de sus redes sociales, precisamente de su cuenta personal de Instagram, el reconocido periodista comparte constantemente contenido exclusivo sobre su familia, aprovechando del tiempo libre que pasan en su cálida casa.
Según se supo, desde el año 2011, Germán Paoloski ha decidido instalarse en dicha localidad, buscando un hogar rodeado de naturaleza y espacios verdes, donde la armonía y la tranquilidad están garantizadas.
La casa del conductor y la actriz cuenta con un living bastante amplio, decorado a gusto de ambos, con dos sillones, los cuales aprovechan para el tiempo de ocio con los niños, cuadros decorativos y fotografías familiares donde aparecen León, Beltrán y Mía.
También, como se puede ver, la casa de Germán Paoloski cuenta con una cava hecha a medida y a gusto personal. Otro de los motivos de elección de esta propiedad han sido los grandes ventanales que dejan ingresar la luz natural.
Más detalles
Además, la casa también cuenta con una hermosa cocina que ha sido remodelada por Sabrina Garciarena, quien pasa gran parte de su tiempo en ese sector. Allí abundan los colores blancos y una increíble isla que utiliza para sus preparaciones y platos.
No obstante, si bien es una hermosa propiedad por sus diferentes e increíbles ambientes, Germán Paoloski habría quedado cautivado por dos grandes lugares que, obviamente, también forman parte de su casa.
En primer lugar, la pareja tiene la oportunidad de vivir a la orilla de un hermoso largo artificial en el que deciden pasar el mayor tiempo posible, puesto que han decorado su jardín acorde a las necesidades de sus niños.
Sumado a esta laguna, que ha llamado tanto la atención, la casa de Germán Paoloski tiene vista directa al campo de golf del barrio, por lo que, efectivamente, abundan los colores verdes y la naturaleza, además del silencio y la tranquilidad.