Los gatos son mascotas muy diferentes a los perros, no solo en comportamiento, sino en actividades, maneras de comportarse y, como no podía ser de otra forma, capacidad de vagabundeo. Mientras muchos perros necesitan de la atención o no de sus dueños para salir, los felinos pueden hallar la calle con mucha facilidad.
Si bien la naturaleza de los gatos es harto conocida, lo cierto es que su capacidad para vagabundear los puede someter a variopintos peligros, pero, a la vez, estos pueden colocar en riesgo a la fauna que los rodea. Es por eso que se estudió con detenimiento el comportamiento de estas mascotas para determinar el ambiente perfecto para ellos.
Te podría interesar
Los felinos son reconocidos en el mundo de las mascotas como animales sumamente independientes y es una característica muy bien valorada entre los propietarios de los mismos. Es por esta razón que no tienen tantos controles, especialmente, en casas amplias que tienen salida a jardines o espacios verdes.
Por otro lado, existe una gran cantidad de dueños que no permiten a sus gatos ganar la calle y mucho menos dejar los límites de las propiedades que habitan, por temor a que algo pudiera ocurrirles. Aunque muy impopular, aquí podría estar la respuesta a muchos planteamientos sobre el hábitat perfecto para estos animales.
Un estudio reciente de la Universidad de Maryland investigó el movimiento de más de 60 gatos en el tiempo y estableció que el mejor sitio en el que podría estar es dentro de los hogares. Esto se debe a que no solo colocan en riesgo a sus pares, en conflictos y peleas, sino también a la fauna circundante.
Se ha catalogado a los felinos como una especie invasora que atenta contra la integridad de pequeños animales que sostienen el balance en algunos ecosistemas. Es por este motivo que se recomienda a los propietarios mantener a sus mascotas en el hogar, proporcionándoles actividades interesantes, a la vez que la contención sin la cual escaparían.
Castrados o no
Hay quienes dicen que los gatos castrados se vuelven, automáticamente, más caseros que los que no lo están. Sin embargo, la experiencia de cientos de miles de propietarios contradice este mito, ya que los castrados no solamente ganan la calle con igual facilidad, sino que se convierten en auténticos peligros para otros gatos.
Muchos animalitos en la condición de castrado ganan peso, lo que les confiere mayor tamaño y fuerza con respecto a otros. Es, entonces, crucial para los propietarios y la buena salud de los felinos mantenerlos en el hogar y evitar por todos los motivos que salgan a espacios en los que puede ser dañados o dañar a otros.