Las nueces son uno de los frutos secos más saludables que existen, ya que aportan una gran cantidad de nutrientes esenciales para el buen funcionamiento del organismo. En este artículo te contamos algunos de los beneficios y virtudes de las nueces y por qué es necesario su consumo. Las nueces son una excelente fuente de ácidos grasos omega 3 y omega 6, que son esenciales para la salud cardiovascular, cerebral y ocular.
Estos ácidos grasos ayudan a reducir el colesterol malo (LDL) y los triglicéridos, previniendo la formación de placas de ateroma en las arterias. Además, tienen un efecto antiinflamatorio, antitrombótico y vasodilatador, lo que mejora la circulación sanguínea y la presión arterial. Las nueces también contienen proteínas de alto valor biológico, que contribuyen al mantenimiento y reparación de los tejidos corporales.
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Asimismo, aportan fibra, que favorece el tránsito intestinal, previene el estreñimiento y ayuda a controlar el apetito y el peso. Entre las vitaminas que se encuentran en las nueces destacan las del grupo B, sobre todo el ácido fólico y la B6, que intervienen en el metabolismo de los aminoácidos, la síntesis de neurotransmisores y la formación de glóbulos rojos.
Estas vitaminas son especialmente importantes para las embarazadas, ya que previenen defectos congénitos en el feto. Las nueces también son ricas en minerales como el potasio, el magnesio, el zinc, el hierro, el selenio y el yodo. Estos minerales participan en diversas funciones vitales, como la contracción muscular, la transmisión nerviosa, la producción de hormonas, la defensa antioxidante y la regulación del metabolismo.
Además de todos estos nutrientes, las nueces poseen una gran variedad de compuestos bioactivos con propiedades antioxidantes, como los polifenoles, los esteroles y el resveratrol. Estos compuestos protegen a las células del daño causado por los radicales libres, que se asocian con el envejecimiento prematuro y diversas enfermedades crónicas, como el cáncer, la diabetes o el alzhéimer.
Por todas estas razones, las nueces son un alimento muy completo y beneficioso para la salud. Se recomienda consumir entre 3 y 7 nueces al día (unos 30 gramos), preferiblemente crudas o tostadas sin sal. Se pueden incluir en el desayuno, como tentempié o como ingrediente de ensaladas, postres o salsas. Las nueces son un fruto seco que deberías comer todos los días, ya que te aportarán energía, vitalidad y bienestar.
Los tipos de nueces
Nuez de Castilla: Es la más común y se caracteriza por su forma redonda y su cáscara dura. Tiene un sabor ligero y dulce y se usa tanto en platos dulces como salados. Es rica en vitamina E, potasio, magnesio y ácidos grasos poliinsaturados. Nuez de macadamia: Es considerada la más fina del mundo y se origina en Australia. Tiene un alto contenido de aceite monoinsaturado, lo que la hace ideal para repostería. Su textura es cremosa y crujiente y su sabor es suave. Nuez de Brasil: Se obtiene de un árbol amazónico y tiene un alto contenido de proteínas, fibra, selenio, cobre y magnesio.
Su consumo debe ser moderado debido a su contenido de selenio y grasas. Anacardos: Se cultivan principalmente en Brasil e India y se usan en la cocina asiática y vegetariana. Tienen una forma curva y una cáscara venenosa que se elimina al tostarlos o cocinarlos al vapor. Nuez pecana: Es originaria de Estados Unidos y se usa como aperitivo y en postres. Tiene una forma ovalada, una cáscara delgada y un sabor dulce. Es rica en proteínas, carbohidratos, vitaminas A, B y E, zinc, magnesio y potasio.