Las mascotas ya se convirtieron en parte integral de las familias en todo el mundo y cada vez la conciencia sobre su cuidado va incrementándose alrededor del mundo. Muchos eligen sus animales de compañía en función de la estética, el apego, pero también por su capacidad de convertirse en grandes protectores del hogar.
No es una novedad que las mascotas son consideradas como defensoras del hogar, sin embargo, algunas razas podrían no ser de todo apropiadas para enfrentar los peligros externos, sean estos cuales sean. Lógicamente, pocos son los que esperan que sus mascotas realmente los cuiden de las amenazas que pudieran presentarse.
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Algunos perros como los pugs son de los más interesantes visualmente para tener en casa, pero no son muy cuidadores. De todas formas, tener uno en los espacios del hogar proveerá grandes momentos de compañía y cariño. Eso sí, hay que cuidarlos constantemente por sus problemas respiratorios y no sobreestimar su capacidad física.
El perro sedoso de la habana es un ejemplo claro de lo que es ser un hermoso y tierno animal, pero pésimo para el cuidado de las propiedades. Estos inteligentes y sensibles canes se han hecho de renombre por lo particular de su melena y se consideran de los mejores para tener en casa, especialmente, con los niños.
Aunque los Golden Retriever son fantásticos perros que cualquiera amaría poseer, lo cierto es que su personalidad los vuelve muy amistosos y compañeros de los humanos. Estos caninos no son naturalmente agresivos y pocos pueden convertirse, realmente, en guardianes hechos y derechos del perímetro de cualquier propiedad.
El perro de San Huberto es otro can que es magnífico para tener en casa, pero que no tiene muchas cualidades de guardián. Aunque su tamaño puede engañar, lo cierto es que son bastante perezosos y duermen mucho. Sin embargo, son animales muy sensibles y cariñosos con sus dueños, por lo que es todo lo que se necesita.
Consideraciones adicionales
Cada vez más, el mundo se está dando cuenta que las mascotas no deberían ser utilizadas como medio para proteger los hogares, pues muchas han resultado lastimadas en este aspecto. Es por eso que, aunque existen razas peligrosas para los maleantes, también lo son para los propietarios de las mismas y los alrededores.
Se debe tener en cuenta que las mascotas deben proveer cariño, compañía y en ningún momento agresividad. Por supuesto, todo depende de la forma en la que son criados estos animales, pero es posible que, si se aplica un exceso de agresividad, las cosas puedan salir terriblemente mal y hasta tener problemas legales.