“El Comandante Fort”, la serie que habla íntegramente sobre la vida de Ricardo Fort, permitió que se conozcan nuevas aristas con respecto a las cosas que sucedían en el entorno del empresario y particularmente en Felipe y Marta Fort, quienes eran muy pequeños cuando su padre alcanzó la fama.
Ricardo Fort se hizo famosos en los medios, principalmente en los de Argentina, entre el 2008 y el 2013, momento en el que develó toda su privacidad, quizás, sin pensar mucho en lo que podría llegar a pasar con Felipe y Marta Fort cuando crecieran y tengan que lidiar con la carga del pasado.
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Como todos recordarán, El Comandante logró la fama que quería recién a la edad de 40 años, cuando su padre había fallecido y heredó una inmensa fortuna que utilizó para lograr lo que él quiso toda la vida: ser reconocido por sus shows musicales y no por ser un hábil empresario.
“Tenía terror a perder la vida sin que nadie se acordara de él, sin dudas. Hizo un trabajo absolutamente obsesivo para que eso no sucediera. Cuando él empezó a sufrir los problemas de salud a la vista de los demás fue lo que empezó a despertar el cariño de la gente”, contó Eddie Fitte.
Años antes de su fama y de instalarse en Argentina, Ricardo decidió convertirse en padre por medio de subrogación de vientre mientras mantenía un vínculo muy fuerte con Gustavo Martínez, quien lamentablemente perdió la vida hace un año tras un terrible episodio en su departamento.
En el tercer capítulo de la docuserie, Martita toma protagonismo y habla sobre sus propios problemas con respecto a la popularidad que sufre. “No era fácil para un niño vivir en un lugar lleno de gente. Había gente todo el tiempo en mi casa y aunque se crean que los chicos no entienden, entienden todo”, reconoció.
El peor momento
Con lágrimas cayendo por sus mejillas y un estado totalmente angustiante, Marta Fort confesó: “Cuando era chica estuve muy (en evidencia). No es normal crecer con una cámara que te filme todo el día. Eso me hizo estar demasiado pendiente a todo lo que decían de mí”.
“De más grande me di cuenta de que era famosa y no lo sabía. Hablaban de mí en la tele, en las revistas. La gente cree que por haber nacido en una familia con plata las cosas no te afectan. Me criticaban por ser gorda, después me criticaron por estar flaca”, confesó la hermana de Felipe los tormentos que vivió.