Darío Barassi se convirtió en uno de los grandes nombres en la conducción de nuestro país, gracias a su gran talento y esfuerzo. Su presente laboral al frente de “100 argentinos dicen” lo han catapultado a lugares insospechados y se posiciona como uno de los mejores en lo que hace.
Darío Barassi mantuvo una amena conversación con un portal de información recientemente y confesó una inédita parte de su vida y que tiene que ver con su pareja. La inusual historia causó un revuelo entre quienes lo conocen y agrado entre quienes no.
En diálogo con “Ciudad Magazine”, en una interacción de preguntas y respuestas llamada “Ida y Vuelta” el conductor se sinceró sobre todos los aspectos de su vida, pero uno llamó poderosamente la atención, dado que es algo que muy pocos lo sabían.
El presentador fue consultado sobre su vida, las personas a las que admira, y algunos secretos de cuando era muy joven. En ese momento, el entrevistador le consulta cuál fue su mejor cita, a lo que él responde con total sinceridad el momento de la primera cita con su actual esposa.
Recordemos que el famoso está casado con Lucía Gómez Centurión, con quien contrajo matrimonio en el año 2015 y con quien comparte dos hijas: Emilia e Inés. “Mi primera cita con Luli mi esposa”, comenzó manifestando el famoso y lo que develó después no tiene desperdicio.
“Un desastre. Éramos muy amigos. Yo iba a decirle que me gustaba. Me tomé dos clericós y quería decirle que me gustaba y ella me terminó contando que estaba volviendo con el ex, hermosa cita”.
Sin embargo, el tiempo le dio otra oportunidad y hoy por hoy conforman una de las parejas más estables de todo el ambiente artístico nacional. Su gran presente los convierte en un ejemplo a seguir para todas las parejas que ya llevan tiempo siendo de alguna manera mediáticas.
Qué lo hace reír
Darío Barassi mantuvo una charla con “Ciudad”, donde develó parte de su vida y cosas que muy pocos conocen sobre él. Una de las preguntas que más interés causó fue acerca de que cosas le causan gracia o lo hacen reír, por lo que su respuesta no se hizo esperar.
“Me avergüenza decirlo, pero yo me doy gracia. Ah, qué bueno el gordo pienso. Lo otro que me causa gracia, pero está mal, son las caídas. Que alguien se tropiece o algo, mientras no sea grave. La torpeza de alguien me causa gracia y no lo puedo contener porque aparte soy un poquito burlesco”, finalizaba sobre el tema.