Sofía Zámolo fue invitada por Andy Kusnetzoff a participar de un nuevo programa de “PH: Podemos Hablar”. Allí la modelo repasó, entre otras cosas, el complicado momento que vivió con su familia por muchos años, lo cual le generó un irreparable sufrimiento.
En un tramo de las confesiones, Sofía Zámolo habló por primera vez del fallecimiento de su hermano cuando ella era aún una niña y también el de su madre, que sucedió en los primeros meses del año pasado luego de combatir el cáncer por mucho tiempo con quimioterapia.
“Pasen al frente quienes vivieron infancias difíciles” fue la consigna de Andy Kusnetzoff a la cual Zámolo reaccionó. “Cuando yo era muy chica se separaron mis papás, cuando tenía un año y medio. Perdí un hermano en un accidente cuando yo tenía ocho, era rarísimo de repente estar así”, contó.
“Me acuerdo como si fuera hoy el momento en que mi mamá me cuenta que Fede (el hermano mellizo de Diego, el mayor de la familia) no va a volver a casa y que estaba en el cielo. Me acuerdo del momento en el que nos tuvimos que despedir de mi hermano y me parecía irreal”, sostuvo.
Sumado a la pérdida de su hermano, la modelo confesó que comenzó a sufrir pánico y que a su papá le comenzó a ir muy mal económicamente a un grado que su madre debió salir a buscar trabajo para “parar la olla” para los cuatro hermanos y pagar las cuentas del hogar.
“No la veía a mi mamá durante el día porque estaba todo el tiempo trabajando. Me faltaba mucho esa cosa de mi mamá, pero ella estaba ocupándose de que a nosotros no nos faltara algo”.
“Yo ayudé mucho a mi familia y a mis hermanos económicamente a partir de mi trabajo”, contó Sofía sobre el trabajo que consiguió a la edad de 15 años que no solo le sirvió para ayudar a la familia, sino que también para pagar otro colegio de mayor categoría.
Problemas con su excuñada
“A mi mamá le costaba mucho ver a su nieta. No la pude ver durante mucho tiempo. Porque mi hermano (Diego) estaba separado y porque había muchas condiciones para poder acceder a verla”, explicó Sofía Zámolo sobre el conflicto que se generó tras el escándalo que armó Silvana Flores, su excuñada.
Sobre poder mantener una comunicación por teléfono, la modelo mencionó: “No existe. Hubo tanto, tanto daño. Yo me sentaría, pero se necesitan dos para bailar el tango. Pasaron muchas cosas y mi hermano tiene una hija de casi cinco años. El tiempo que él no vio a la hija no se lo devuelve nadie”.