El nombre de Teto Medina comenzó a protagonizar todos los portales de chimento, como también las secciones correspondientes a la prensa de actualidad. Si bien, el tratamiento de este hecho se vio afectada por la vinculación de este con el espectáculo, algunas celebridades salieron a su defensa.
La ex de Marcelo Tinelli, Soledad Aquino, fue una de las primeras en manifestarse a favor del Teto Medina, mediante sus redes sociales escribiendo: "Fuerza amigo de mi corazón, incondicional siempre con tu apoyo espiritual y emocional! Te ponen a vos al frente porque sos (reconocido). Yo voy a estar con vos, siempre! Te adoro! Vamos!".
No pasó mucho para que los programas quisieran contactarse con ella. En "Intrusos", Soledad relató: “Me llama una amiga y me dice: "a tu amigo Teto lo metieron en cana". Pensé que era una broma. Puse el noticiero, me quedé en shock y empecé a decir: "no puede ser, no puede ser, es una locura, debe estar todo armado"".
La ex pareja de Marcelo argumentó: "Yo hablo continuamente con él desde la época de Videomatch. Seguimos muy amigos, tenemos mucha onda, muchos valores en común, la familia, los amigos".
Al mismo tiempo, Aquino aseguró que no pasó mucho desde que se reencontró con Medina en una cena, y aseguró: “Estaba tan copado con lo de él, que fue el centro de la reunión. Lo vi feliz, lo conozco, le conozco los ojos. Estaba eufórico por su trabajo".
"Se está tirando mucho barró encima sin saber lo que verdaderamente paso".
Con respecto a sus problemas médicos aseguró que se alejó de todo. "No es como el caso de Chano (Moreno Charpentier). Fue sólo un tiempo que estuvo deprimido. Él putea y dice: "¿Por qué me pasó esto a mí?". Él está concentrado en que es una labor y una misión de vida la que tiene", aseguró la madre de las hijas de Tinelli.
Fuente: América.
¿Culpable?
Con respecto a la denuncia y la condición de la libertad de Teto Medina, aseguraron diferentes medios: “Hay 160 CDs de escuchas telefónicas en las que lo nombran a Marcelo el Teto Medina como integrante de esta asociación ilícita”.
El acusado tenía el rol de “operador socio terapéutico” en el centro "La razón de vivir", y diferentes personas quisieron defenderlo: "Yo soy familiar y no pasa absolutamente (cosa alguna), porque los hijos que tenemos acá son personas que están cuidadas, alimentadas, protegidas y acá los (tomaron) de la calle".