Grandes expectativas eran las que estaban manteniendo los fieles seguidores de Mirtha Legrand y Juana Viale tras haberse conocido la noticia de su regreso a la pantalla chica, hasta el momento en el que, finalmente, esto logró concretarse de la mejor manera.
Mucho se estuvo hablando de las dificultades que Juana Viale y Mirtha Legrand debieron atravesar para llegar a un acuerdo cuyo desenlace fuera su ansiado regreso a los almuerzos y las cenas por la señal de El Trece. Para alegría de todos, el resultado resultó ser el esperado.
Mientras llegaba a nosotros el pasado fin de semana, abuela y nieta volvieron a pisar los Estudios Cuyo, en Martínez, donde realizaron las grabaciones correspondientes a sus primeros programas. Cabe señalar que Juana Viale estuvo de estreno, con “Almorzando con Juana”.
Tal como leemos, el nombre del show presentado por la descendiente de la histórica conductora televisiva coincidiría con el suyo, pero esto no habría sido lo único que se destacó en su primera emisión. Con el carisma de siempre, Viale se llevó todos los aplausos.
Pasado el mediodía de ayer, Juana Viale hizo acto de presencia en el primer programa de “Almorzando con Juana”, no solo con un outfit de ensueño, de un llamativo tono verde, sino también acompañada por toda la gente que la apoya llevando adelante este proyecto detrás de cámaras.
“Me siento una reina, estoy feliz. Muchas gracias”.
Al ingresar al estudio, cuya vista ha embelesado a todos, la famosa actriz se topó con buena música, aplausos, decenas de ramos de flores, y más. Tanta fue la fascinación que este escenario le generó, que no dudó en expresar cómo se percibía a ella misma en ese momento, comparándose con una reina.
La noche es de Mirtha
A pesar de lo que podríamos creer, el impacto que generó la “mesaza” de la noche del sábado no quedó solamente en las historias que sus invitados trajeron consigo. La abuela de Juana Viale quiso aportar a la velada con su protagonismo indiscutido, permitiéndose soltar una increíble confesión frente a las cámaras: “Pero es verdad que yo les di mi vida”.
Mientras lucía espléndida en su famoso escritorio, la antecesora de Viale se sinceró, al punto de estar cerca de quebrarse y reflexionó sobre el aprecio que la gente le ha estado evidenciando en estos últimos tiempos. Asimismo, no quiso dejar de agradecer por tanto cariño a sus admiradores, por quienes sigue trabajando hasta hoy en día.