Como es habitual, Dante Gebel, al cierre de su programa, “La Divina Noche de Dante”, realizó su tradicional reflexión. En esta nueva oportunidad, abordó por completó un tópico que genera vértigo en muchas personas: “aceptar los cambios y perder el miedo a envejecer”.
La semana pasada Dante Gebel le habló a sus millones de televidentes sobre “cómo tomar el último tren de la vida”. Perder la vida como tal es una cuestión que ocupa demasiado lugar en nuestras mentes, es por eso que el conductor abordó “sobre el último suspiro en la tierra”.
"Ya decidí que no voy a huir y llegaré vivo. Quiero dejar ir a quienes ame. Quiero irme con el pulgar en alto y guiñando un ojo, si la mente me lo permite. Aunque la mayoría me llore y haga un resumen de mi corta vida, yo tomaré mi último tren pensando: Al rey todavía le queda una jugada”, mencionó el conductor días atrás.
En el programa de este sábado 17 de septiembre, Dante destacó lo difícil que suele ser para muchas personas dejar ir la realidad de hoy para “aventurarse” en algo nuevo que, posiblemente, genere la salida de la famosa zona de confort, en la cual muchos se estancan.
"Lo distinto puede ser igual de bueno que lo conocido. Nacer implica abandonar el vientre materno. El destete produce una sensación de vacío. Dar los primeros pasos implica crecimiento. Cuando los hijos se van del hogar, el famoso nido vacío, es una sensación de desamparo”, graficó Gebel.
"Nos cuesta valorar lo vivido, y lo distinto puede ser igual de bueno que lo conocido".
“Vamos viendo que todos esos pasos, naturales en el proceso de la vida, nos angustian, recordamos lo anterior como lo positivo y lo nuevo pareciera que nos trae dolor, sensación de orfandad. Nos cuesta envejecer y nos cuesta el envejecimiento ajeno", reconoció el conductor.
Fuente: (El Nueve).
Invitado de lujo
Este fin de semana el invitado de Dante Gebel a su programa fue Migue Granados, quien admitió el error que cometió cuando publicó un texto en su cuenta de Twitter refiriéndose al supuesto reemplazo que le había encomendado Gerardo Rozín antes de perder la vida.
"Mi manera de recordarlo fue haciendo autorreferencia y estuvo mal, es verdad", reflexionó el joven conductor, quien afirmó que Jey Mammon hace un mejor trabajo en ese lugar. "Lo hace mil veces mejor de lo que yo podría haberlo hecho", sostuvo el hijo de Pablo Granados.