De grandes proporciones ha sido el revuelo generado por las repercusiones que tuvo la inesperada separación de Shakira y Gerard Piqué un par de meses atrás, quienes venían de más de 12 años de un vínculo amoroso cuyos frutos son sus dos queridos hijos en común.
Nadie quedó indiferente tras conocerse la noticia de que Shakira ya no estaba a gusto con Gerard Piqué, por lo que la ruptura de su lazo romántico fue el lógico desenlace que estaba próximo a acontecer. Tras ello, una oleada de controversias tomó por sorpresa a todos.
Si bien las dificultades que Gerard Piqué y Shakira debieron enfrentar desde entonces son las esperables de cualquier divorcio, lo cierto es que también surgieron otros imprevistos que los afectaron sobremanera, al punto de llegar a colocar en riesgo sus carreras.
Y es que, en el caso de la reconocida cantante, el país europeo que se volvió otro de sus hogares en la vida apuntó contra ella tajantemente. A punto de enfrentarse a problemas de índole legal, no vinculados de forma directa con el futbolista, este último podría volverse un elemento clave.
Recientemente, se supo que el nombre de Gerard Piqué aparece en el listado de los numerosos testigos llamados a testificar en el caso que tiene a Shakira como presunta evasora de impuestos, más concretamente, acusada de seis delitos contra la Hacienda Pública.
“Al tener su residencia en España de manera habitual y haber permanecido en nuestro país más de 183 días en cada año natural, era residente fiscal de España y tenía la obligación de tributar por la totalidad de su renta mundial (…)”.
Ante esta realidad, el deportista tendría la oportunidad de brindar declaraciones que pudieran ayudar a la popular intérprete a comprobar su inocencia o, al menos, reducir la pena que le tocaría. Asimismo, esta decisión aportaría al vínculo que aún mantienen por el bienestar de sus descendientes.
La acusación en cuestión
Todo inició con una acusación por parte del Ministerio Público que señalaba que Shakira habría evadido intencionalmente el pago de los correspondientes impuestos a Hacienda entre los años 2012 y 2014. A partir de esto, 8 años y 2 meses de prisión fueron los que la Fiscalía de Barcelona pidió para la exesposa de Gerard Piqué.
De esta manera, la artista fue acusada de haber cometido seis delitos contra la Hacienda Pública, a pesar de ya haber cumplido con el pago de los 14,5 millones exigidos por la Agencia Tributaria española, más otros 3 de intereses. Este comunicado llegó después de que Shakira hubiese rechazado el acuerdo de la Fiscalía, que le habría permitido evitar tener que sentarse en el banquillo.