El pasado sábado, Andy Kusnetzoff recibió en “PH, Podemos Hablar” al músico Joaquín Levinton, al doctor Alberto Cormillot, a la periodista Lola Cordero, a la modelo Charlotte Caniggia y al actor Gustavo Conti. Juntos brindaron una noche sumamente entretenida.
Así, Alberto Cormillo, el reconocido doctor en cuestiones de peso fue uno de los invitados al show de conversación "PH, Podemos Hablar" el sábado. Allí, el especialista habló sobre su paternidad y aseguró estar muy feliz.
El médico, especializado en nutrición dio detalles de cómo es su paternidad a los 83 años, con el pequeño Emilio de 10 meses. Todo surgió cuando el conductor del programa pidió que se enfrenten a comentarios de haters en las redes. El profesional fue muy cuestionado por ejercer la paternidad a los 80 años.
En este contexto, Cormillot leyó: “Es un irresponsable tener un hijo a los 82 años, habla de su ego y soberbia.” Decía uno de los más crueles comentarios que le dejaron al doctor en Twitter, quien, lejos de ofenderse, respondió con tranquilidad.
“Puede ser una manera de verlo.” Admitió el famoso y prosiguió: “Cuando decidimos tener a Emilio, fue muy charlado, estamos muy bien, y no me imagino la vida sin él”. Expresó frente a las cámaras de "PH".
Así mismo, Cormillot explicó cuál es su postura frente a los comentarios negativos acerca de su paternidad a los 82 años: “En general no leo los comentarios y cuando alguien me dice: Mirá esto dijeron de vos, digo: No quiero enterarme, porque yo ya sé qué pienso y mi responsabilidad. Yo creo que tiene que ver con una cosa de amor, como le pasa a cualquier otra persona”.
Nunca es tarde para aprender
Tras lo anterior, Alberto Cormillot contó que, a pesar de tener hijos grandes, Adrián y Reneé, se asombra por todo lo que va aprendiendo sobre la marcha con Emilio: “Me asombra mi propia ignorancia sobre cómo hacer cosas con él, porque lo dejábamos en el suelo y no gateaba, entonces lo levantábamos.”
“Hasta que un día le dije a Estefi: ¿cómo va a gatear si no lo dejamos en el suelo que practique? Finalmente, a la semana, Emilio empezó a gatear”. Develó el profesional, sorprendiendo con su anécdota.