Todos los espectadores de la televisión argentina ya debemos conocer a Marley, quien lleva siendo uno de los animadores más reconocidos en el país por tantos años consecutivos. Dueño de una personalidad muy particular, ha sido elegido una y otra vez por su público.
Con un carisma que nadie puede igualar, Marley se las ha arreglado para permanecer en nuestros corazones con una estadía prácticamente ilimitada. Mientras continúa haciendo acto de presencia en los estelares que seguimos día a día por la pantalla chica, seguiremos sintonizándolo.
Como bien decíamos, a Marley también lo conocemos por ser una persona que dejó ver su naturaleza con simpleza y sinceridad, enseñando que, a pesar de algunos errores o torpezas, se puede llegar a ser una celebridad constantemente requerida por los distintos shows televisivos.
Menos conocido por su nombre real, Alejandro Wiebe se luce en la conducción de “La voz argentina” en la actualidad, donde tiene la oportunidad de escuchar las más fabulosas voces junto al estelar jurado que lo acompaña y que, cada tanto, gusta de bromear con él.
Esto mismo quedó en evidencia este martes, cuando Marley se disponía a presentar a uno de los concursantes. Mientras estaba hablando, desde atrás se le acercó Ricky Montaner con todas las intenciones de asustarlo, algo que logró hacer con mucho éxito y que generó risas en todo el estudio.
“Son terribles, se portan muy mal”.
Sin haber terminado de salir del susto inicial, el conductor de televisión no pudo evitar soltar carcajadas a la par de sus colegas y se dirigió a ellos con una hilarante amenaza, que no hizo más que incrementar las risas de todos los presentes, divertidos con la broma realizada.
Se unió a la movida
Como no podría haber sido de otra manera, Marley también quiso participar de la movida del momento, la que está siendo protagonizada por Lali Espósito, junto a otras personalidades del mundo del espectáculo que tuvieron la oportunidad de conocer su marca registrada.
Para ello, el presentador debió descender para que su altura no fuera un impedimento, hasta que logró equiparar la suya con la de la artista. Ya frente a frente, y ante las miradas expectantes de sus colegas en el estudio, ambos llevaron a cabo la costumbre que da nombre al “Chape Tour”.