Sin dudas, la pandemia y todo lo que se generó en torno a ella marcó un antes y un después en la vida de las personas. Sobre todo, en lo que respecta al mundo artístico, ya que las restricciones dejaron en pausa a todas las industrias culturales. En este sentido, Pablo Alarcón dio un crudo testimonio de lo que le tocó vivir.
Pablo Alarcón fue uno de los invitados a la cita de este fin de semana en “PH, podemos hablar”. En esta ocasión, el actor que cuenta con una impactante trayectoria artística repasó algunos momentos de su carrera y también dio detalles de acontecimientos que lo marcaron durante los últimos años.
“Yo, a mi edad, debo confesar que no necesito trabajar más. Necesito ganar plata para vivir. Durante la pandemia pasé un momento crítico de dinero y entré, no te digo en una depresión, porque no conozco esa emoción, pero sí me puso triste no saber qué hacer”, confesó el actor.
“Yo, a mi edad, debo confesar que no necesito trabajar más. Necesito ganar plata para vivir"
El ex de Lucía Galán contó que sus dos hijas lo ayudaron mucho con su apoyo y que en una cena que compartió con ellas, con mucho cariño, comenzaron a darle forma al proyecto que lo mantuvo ocupado durante esta etapa tan particular que vivió el mundo entero.
“Se llama El cocinero está frito, estaba frito yo en ese momento, y salí gracias a mis hijas de eso”, contó, y dio detalles sobre el proyecto que continúa vigente hasta la actualidad. “Voy a tu casa, cocino, sirvo la comida, hago un espectáculo, toco la armónica”, contó.
La propuesta de Pablo Alarcón dejó sin palabras a Andy Kusnetzoff y al resto de los invitados. Tanto así, que Markitos Navaja, otra de las celebridades que dijeron presente en el programa de Telefe, propuso la idea de realizar un streaming para dar a conocer la obra del reconocido actor.
Fuente: (Telefe).
Una anécdota impactante
Durante su visita a “Ph, podemos hablar”, Pablo Alarcón dio detalles de una de las anécdotas más impactantes que tiene en su haber, de cuando la Triple A lo fue a buscar a su casa. “Estaban buscando a mi verdadero nombre. Yo no me llamo Alarcón, mi documento dice Marabotto”, expresó.
El actor contó que entraron a su casa, le dieron una patada y le preguntaron por su nombre. Consciente de lo que sucedía, decidió dar su nombre artístico, lo que tuvo un gran impacto en las personas que lo buscaban, quienes le terminaron pidiendo un autógrafo.