Desde su salto a la fama, Pampita no ha hecho más que llamar la atención de todos los espectadores por dejarse ver como ella es, conquistando de esta forma a quienes luego se convertirían en sus fieles admiradores, tanto en las buenas como en las malas.
Dentro del listado de las celebridades argentinas más queridas por el público, Pampita ha ingresado hace tiempo y sin dificultades. Abanderada de las causas solidarias y personalidad poseedora de un carisma sin igual, convoca multitudes a su alrededor sin siquiera pedirlo.
Pero Pampita sabe muy bien lo que esta popularidad conlleva, por lo que ha logrado hallar el equilibrio entre la imagen pública que brinda y la vida privada que experimenta de la puerta hacia adentro. Y es que, después de las principales polémicas en las que se ha visto involucrada, ya decidió cómo quisiera manejarse.
De esta manera es que conocemos a la conductora de televisión. No obstante, ella no ha sido la misma persona desde sus inicios hasta aquí, algo que Andy Kusnetzoff entendió rápidamente. Por ello, este último no dudó en indagar en el pasado de la popular estrella.
Durante su participación en “PH Podemos hablar”, Carolina Ardohain le hizo honor al nombre del show y habló sobre cómo fueron sus comienzos en Buenos Aires, sitio al que llegó para poder asistir al concurso de una revista, cuyos empleados ya la conocían como “Pampita”.
“Cuando llegué tenía que laburar de algo, estaba haciendo el secundario (…), en microcentro, mi último año; y de día tenía que trabajar porque mi familia no me podía mantener”.
En el contexto referido, la modelo debió pasar por diversos trabajos antes de empezar a cosechar éxitos con el modelaje: fue promotora, lavacopas en un salón de bowling y hasta una excelente vendedora de indumentaria. Todos estos empleos fueron turnándose mientras ella continuaba con sus estudios, por lo que no tenía otra opción más que trabajar de día e instruirse de noche.
Picante petición
Mientras era el turno de Kennys Palacios de hablar, Pampita quiso dirigirse a él con un pedido que descolocó a todos: “Yo quiero que me cuente el día que le hackearon la cuenta de Instagram a Wanda, que estabas vos ahí”, soltó Ardohain, con una sonrisa algo traviesa.
Bromeando indirectamente con la situación a la que se referían, algo que ninguno de los presentes quiso tocar sin utilizar las imaginarias pinzas correspondientes, la presentadora indagó sobre aquel hecho que involucró unas polémicas frases que habían aparecido, en su momento, en el perfil personal de Wanda Nara.