Pablo Echarri es uno de los artistas más importantes y prestigiosos del país, cuenta con una amplia trayectoria dentro de la industria del espectáculo ,protagonizando un sin fin de producciones tanto televisivas, como cinematográficas y teatrales.
Especialmente durante la década del 2000 fue su mayor auge, Pablo Echarri fue el protagonistas de ficciones junto a grandes estrellas como Celeste Cid, Paola Krum y Nancy Dulpaá, entre otros, siendo esta última, además, su actual pareja.
"Montecristo", "Los buscas de siempre", "Resistiré", son algunas de las ficciones que aún hoy están en la memoria colectiva del público, un publico que supo amarlo, pero que de a poco se fue colocando en la vereda del frente, al menos unos cuantos.
Es poco común ver que los artistas manifiesten públicamente sus posturas políticas, sin embargo, el actor no ha tenido reparos en manifestar su gran apoyo al gobierno que estuvo comandado por Néstor Kirchner y Cristina Fernández.
Esto generó un gran repudio de una parte de la sociedad que no piensa como el intérprete, lo que ha generado un ida y vuelta entre los detractores del "gobierno K", como se lo conoce y Echarri y su pareja, quien también manifestó su postura política.
Si bien ha tenido algunos cruces en redes sociales o programas de televisión, donde Pablo Echarri ha mantenido su pensamiento de apoyar y creer en el gobierno electo, nunca imaginó que a la salida del teatro donde lleva adelante sus presentaciones pasaría un mal momento.
El público no perdona
Estamos en un momento donde la sociedad se ha vuelto menos intolerante, además de adoptar una nueva modalidad conocida como "escraches" donde si no estamos de acuerdo con alguien manifestamos públicamente nuestro disconformidad. Esto le pasó a Pablo Echarri.
Se difundieron imágenes del actor a la salida de un teatro de la Calle Corrientes, mientras algunos fanáticos esperaban para sacarse una foto, un peatón para recriminarle: "Ahora que el dólar está a $300, ¿la Patria no está en peligro?”. Por su parte, Echarri optó por tratarlo de gil, mientras los presentes le pedían que se retire.