En las últimas semanas, nos hemos mantenido atentos a las más recientes novedades acerca de la historia de amor entre Cande Ruggeri y Nico Maccari, pero no solo por los pormenores de su romance en sí, sino por la dulce espera que los tiene ansiosos.
Mientras aguardan la llegada de quien será la nueva integrante de la familia que poco a poco están formando, Nico Maccari y Cande Ruggeri continúan con sus compromisos para, de esta manera, preparar el terreno para todo aquello que se vendrá en sus vidas.
Gracias a sus participaciones en redes sociales, espacio donde Nico Maccari y Cande Ruggeri dejan ver su día a día como usuarios activos que son, podemos conocer más acerca de cómo están viviendo estos meses previos al gran evento que significará recibir a su pequeño retoño.
En este contexto, todo parecería apuntar a que existe un conflicto difícil de resolver entre el deportista y la modelo, quienes ya han permitido que supiéramos del mismo anteriormente, por lo que ahora nos llena de curiosidad habernos enterado de que el malestar sigue presente.
Nos estamos refiriendo al desacuerdo entre Cande Ruggeri y Nico Maccari respecto de la decisión de crearle una cuenta de Instagram propia a quien será su querida hija, a meses de que acontezca el nacimiento. Y es que su futura madre ya está ansiosa por darla a conocer.
“Quiero hacerle un Instagram”.
Con un simple gesto de negación, a modo de rechazo a su propuesta, el empresario le hizo saber a su pareja que aún no cambia de parecer respecto de aquella. Esta situación se dio mientras ambos viajaban en auto, cuando la actriz nos contaba sobre la ecografía de la pequeña y la preparación del que será su dormitorio.
Terrible inconveniente
Habiendo hecho uso de historias en su cuenta oficial de Instagram, Cande Ruggeri confesó, frente a Nico Maccari y sus seguidores, algo crucial para lo que serán las mañanas en las que deba ayudar a su pequeña antes de ir al colegio: le cuesta levantarse temprano.
Esta novedad se dio a conocer mientras la modelo se visualizaba a ella misma haciéndole trencitas a quien será su hija, lo que no sería posible por la dificultad antes mencionada. Debido a ello, no dudó en indicarle a su pareja que el encargado para la tarea deberá ser él, cuya primera obligación será aprender la técnica de peinado.