Oscar Ruggeri fue uno de los más grandes exponentes deportivos que nacieran de esta tierra por su amplia trayectoria al frente de los proyectos deportivos más importantes, esto debido a su magistral participación en el mundial de 1986, donde se coronó campeón con la selección nacional.
Sin embargo, la imagen de Oscar Ruggeri se fue desdibujando desde que comenzara su labor como comentarista para ESPN, donde propinara unas penosas declaraciones en contra del, por entonces naciente, técnico Lionel Scaloni.
Recordemos que hace poco más de un año, el exfutbolista mantenía una conversación con Domínguez y el “Pollo” Vignolo en el que dijo que la selección no tenía un proyecto serio con Scaloni al frente y que le hubiera gustado que las cosas se hicieran diferente.
En ese momento, el padre de Cande Ruggeri, selló su futuro como uno de los mayores detractores de la selección nacional y fue ampliamente criticado por los hinchas que no dejaron pasar sus palabras, dejando en evidencia su gran hipocresía y falta de análisis deportivo.
Todas las redes sociales constantemente arremetían contra el exdeportista, al punto de que en su más reciente publicación de Lionel Messi alzando la Copa del Mundo, tuvo que desactivar la caja de comentarios, al saber lo que se venía contran su persona.
El desagrado de la gran base de fanáticos de la “Scaloneta” fue completamente notorio y tuvo que ser su hija, Cande, la que saliera a dar la cara en su cuenta personal de Twitter para pedir a los fanáticos de la selección que no comentaran más el nombre de su padre como algo negativo.
El pedido de disculpas
Oscar Ruggeri se convirtió oficialmente en el “anti selección” al haber difundido unas terribles declaraciones sobre el desempeño del conjunto nacional. No solamente eso, sino que su colega Flavio Azzaro también fue fulminado y catalogado como “vende patria” por los usuarios en las redes.
La gran mayoría de los simpatizantes de la selección recuerdan con tristeza y enojo las desafortunadas palabras de los comunicadores y les solicitaron que hicieran un “mea culpa” y salieran a pedir disculpas al actual técnico y a cada uno de los futbolistas por sus dichos sin fundamentos.