Los cuatro meses que permaneció Romina Malaspina en la casa de “Gran Hermano” le fueron suficientes para comenzar una carrera dentro del mundo del espectáculo. Tras abandonar el programa, la joven se radicó en Buenos Aires y comenzó a construir su fama desde un lugar impensado.
Sí, pese de haber conseguido lo que quería, ser famosa, Romina Malaspina no tuvo una exposición inmediata en los canales de televisión. Solo apareció para criticar algunas cosas que no le gustaron de “GH” y contar los kilos que debía reducir tras el encierro.
Después, de la noche a la mañana, la joven “desapareció”, por lo menos de la pantalla chica, porque justo coincidió con el surgimiento de una de las redes sociales más populares del momento: Instagram. En este espacio virtual, Romi, ladrillo por ladrillo, comenzó a crecer.
La joven, quien luce muy diferente a como todos la conocieron, es una de las personalidades del medio que suele volcar todo lo que hace en su día a día, en las redes sociales, para hacerse más popular y captar la atención de miles de usuarios que navegan constantemente.
Cuando el mundo caía de rodillas por culpa del COVID, se pudo ver el resurgimiento de Malaspina, quien por entonces había dedicado todo su tiempo a especializarse en el mundo de la música, su lugar en el mundo, como ella misma lo definió recientemente en una entrevista.
En 2020 Romina aceptó la propuesta de Canal 26 de ser una de las integrantes del plantel informativo. Allí la joven tomó protagonismo como comunicadora social, algo que quizás nunca había hecho y ni siquiera imaginado. Pero para sorpresa, todo perduró muy poco.
Las vueltas de la vida
A poco de cumplir un año al frente de la televisión, Romina Malaspina decidió dar un paso al costado en los medios para volver a comprometerse de lleno con lo que había dejado suspendido: la música. Ambiente que le está cumpliendo los sueños que tenía desde chica.
“Estoy súper contenta de anunciar mi nuevo set de Afro House”, escribió la artista quien acaba de comenzar una gira de presentaciones en el interior del país. Además, muchas agencias han prestado interés en su “inmaculada” imagen y es por eso que sigue aferrada al modelaje.