Julián Álvarez, el cordobés que soñaba desde niño formar parte de un mundial y que tiene como ídolo máximo a Lionel Messi, fue clave en la victoria de Argentina sobre Polonia en la tarde del miércoles, por la última fecha de la primera ronda del Mundial de Qatar.
Con el tanto de Julián Álvarez, que llegó tras un pase en cortada en el área grande de Enzo Fernández, en el segundo tiempo, la selección argentina se quitó la pesada mochila de la presión, que por lo general suele nublar a los jugadores cuando las cosas no resultan.
Dejando de lado todo lo que sucedió en el rectángulo verde del estadio 974 de Doha, que está construido con contenedores del puerto, el fin de semana pasado, el delantero del Manchester City recibió la visita de toda su familia y entre ellos había alguien muy especial: su novia.
Sí, el “pollo” de Marcelo Gallardo tiene novia y es cordobesa igual que él. Julián hizo público su noviazgo con esta joven cuando en el mundo del espectáculo comenzaron a vincularlo con Luciana Salazar, quien dejaba “migas de pan” en referencia a un posible romance que luego fue descartado.
No hace falta explicar por qué Emilia Ferrero, novia del delantero de la Selección argentina, desde que llegó a Doha, capital de Qatar, se está robando todas las miradas. La joven de 22 años que mantiene un reservado perfil, vive el día a día de la “Scaloneta” como una jugadora más.
El fin de semana pasado, la cordobesa dijo presente en el compromiso frente a los mexicanos, luego paseo por las playas del Golfo Pérsico y después fue a visitar a su novio, cuando los directivos del plantel se lo permitieron. Grata sorpresa para Álvarez, quien necesitaba de los suyos.
El corazón de todos
"Yo te sigo por toda la vida, por toda la vida te voy a alentar", escribió recientemente Emilia junto a una foto de su pareja en donde se lo ve festejando el gol que marcó haciendo su típico festejo del “hombre araña”. Esas palabras fueron publicadas en las “historias” de Instagram de la joven.
Y sí, Antonela Roccuzzo, Caro Calvagni y Agustina Gandolfo, entre otras parejas de los jugadoras, Emilia Ferrero aprovechó lo cerca que estaba de la playa (a menos de 100 metros del estadio 974) para ir a refrescarse un poco y de pasó tomarse una que otra foto.