Al igual que en 2014, cuando el Mundial se disputó en su tierra, Brasil, Neymar se sobrepone por encima del resultado obtenido en la cancha. En aquella oportunidad la joya sufrió la fractura de una de sus vértebras, producto de la fuerte entrada de Camilo Zúñiga.
El mediocampista de la selección de Colombia, encargado de seguir hasta la sombra de Neymar, no midió las consecuencias de su fuerte entrada con rodilla en alto y por la espalda. El astro brasilero se despidió en cuartos de final y su selección cayó derrotada en semifinales con un aplastante resultado.
Ocho años después la novela parece repetirse y en el mismo escenario, el delantero de zurda intratable sufrió una nueva lesión en medio de un Mundial y la ilusión de sus aficionados parece derrumbarse al igual que en aquella tarde de junio en casa, en donde el medico diagnosticó lo peor.
El jueves pasado, en el debut de los pentacampeones, Neymar sufrió una patada en su tobillo derecho por parte de otro marcador central, Nikola Milenkovic que, tras derribarlo, en tres cuatro de cancha forzó su salida del campo cuando restaban menos de diez minutos para que finalice el juego.
Su llanto en el banco de los suplentes indicaban lo peor, pero luego de unos estudios médicos se determinó que si todo sale bien y se compromete junto al kinesiólogo, podría volver para la siguiente fase, o sea en octavos de final, en donde no hay margen al error y la distracción.
Tras saber que no formará parte de los dos compromisos que restan de la primera fase de la Copa Mundial 2022, el delantero brasileño, que se desempeña junto a Messi en PSG, se expresó en redes sociales. “El orgullo y el amor que tengo por usar la camiseta no tiene explicación”, comenzó diciendo.
Si se puede
“Si Dios me diera la oportunidad de elegir un país para nacer, sería Brasil. En mi vida siempre tuve que perseguir mis sueños y mis metas. Nunca (anhelando) el mal a nadie, pero ayudando a los necesitados. Hoy se ha convertido en uno de los momentos más difíciles de mi carrera y otra vez en un mundial”, agregó Neymar.
“Tengo una lesión si, aburrido, va a doler, pero estoy segura que tendré la oportunidad de volver porque haré lo mejor para ayudar a mi país, a mis compañeros y a mí mismo. ¿Mucho tiempo para esperar a que el enemigo me derribe así? ¡Never (nunca)! soy hijo de dios imposible y mi fe es infinita”, cerró diciendo.