En una reciente entrevista con Infobae, Luis Novaresio se presenta diciendo: “Soy bueno cocinando, especialmente pastas. Lavo muy bien los platos, porque me resulta una gran terapia. Un don que pelea posición con el de la escucha. Y me gusta escribir cartas, en circunstancias precisas, a quienes quiero mucho”.
Pero lo cierto es que Luis Novaresio no hizo énfasis en su buen presente como periodista o como pareja de Braulio Bauab, con quien se casó el año pasado. El rosarino, en esta oportunidad, habló desde lo más profundo de su corazón sobre la etapa oscura que le tocó atravesar.
El periodista asegura haber sido un niño feliz, pero tuvo una salvedad. “Atravieso una etapa de una intensa revisión de categorías. Y la de la felicidad me parece demasiado pretenciosa. Surgieron de un sano entorno familiar, reconozco un montón de etapas felices”, reconoce.
Luis entiende que “la felicidad” es “una construcción arbitraria de sumas de buenos instantes” y es por eso que sostiene que “hurgar en esos momentos que no han sido gratos” es complicado. Dichos eventos que forman parte de su pasado tienen que ver por dos cuestiones.
“Algunos tuvieron que ver con mi condición o decisión personal de vida, otros tantos con la enfermedad de mamá y con el hecho de haber crecido en una casa con prolongadas y difíciles estrecheces económicas, en la que, además, no se decía: te amo. Y los silencios pesaban, tal vez, más que las palabras”, recordó.
El rosarino recuerda a su madre, María Olimpia Castagna, con algunas reprendas que surgieron cuando él se presentó tal como es hoy. “A mamá podría reprocharle su dureza. Cierta intransigencia. A ella le costó mucho bancarse la idea de tener un hijo así”, mencionó.
Pesada historia
“(Mamá) me hizo muy pesada esa historia”, rememoró el periodista sobre las cosas que sucedían dentro de su casa. “A mis 16 años, me dejó una carta en la que decía que respetaría mi decisión de vida. Pero que le dolía el hecho de que yo haría perder el apellido. Y eso fue un mazazo para mí”, mencionó.
“Tenía el pensamiento de no haber sido el hijo que ellos hubieran querido. Algo saldado, pero que durante mucho tiempo ha sido recontra fuerte”, comentó Luis Novaresio y agregó: “Hoy estoy bastante potente con ese tema: creo que uno jamás va a satisfacer el sueño del otro”.