Georgina Barbarossa es una de las conductoras de televisión consagradas por el público, ya que cuenta con una impecable trayectoria dentro de los medios de comunicación y esto le ha permitido realizar un imponente regreso a la pantalla chica.
Hace algunos años, Georgina Barbarossa perteneció a la élite de los programas de televisión, ya que como se sabe ha tenido sus propios proyectos laborales y afortunadamente cada uno de ellos ha tenido un excelente recibimiento por parte de su público fiel.
Tras algunos años ausente, la conductora decidió retomar su carrera profesional dentro de los medios de comunicación más importantes y por ello presentó su último trabajo: " A lo Barbarossa" por la pantalla de Telefe, con un equipo digno de aplausos.
Para enfrentar este desafío seleccionó a los mejores panelistas del mundo del espectáculo e incluyó a otros especializados en temas policiales, su staff está conformado por los siguientes especialistas: Analía Franchín, Nancy Pazos, Noe Antonelli, Paulo Kablan y Lío Pecoraro.
Aunque, el pasado viernes sorprendió a todos al presentar a su nueva panelista Ximena Capristo, quien habría llegado en reemplazo de uno de los periodistas de espectáculos más queridos del ciclo y quien se tuvo que ausentar en la emisión de ayer debido a problemas de salud.
"Hola a todos, le damos la bienvenida a Ximena Capristo que viene en reemplazo de Lío que está pachucho".
Quien se despidió de la emisión del día viernes fue Pecoraro debido a algunas complicaciones personales de las cuales aún no se conocen detalles, pero se espera que la próxima semanas se comunique cuándo será su reincorporación al querido programa de espectáculos.
Mala onda
Georgina Barbarossa está en medio de un fuerte disgusto con Wanda Nara y Lizy Tagliani, con quienes había pactado una importante entrevista a la salida de "¿Quién es la Máscara?" y no pudo concretarse debido a algunas malas actitudes por parte de las investigadoras.
Quien dio a conocer la noticia fue Mariana Brey en "Socios del Espectáculo" y detalló: "Georgina se sintió indignada con la situación. Hacer las notas fue un pedido de la gerencia. Estaba pautado. Ninguna podía sorprenderse de que estaba el móvil”.