Diego Torres acaba de emitir al mercado “Parece mentira”, una canción cargada de romanticismo que hace escapar un lagrimón a más de uno. “Sí. Es una canción especial. Una canción que escribí desde el lugar de los vínculos humanos”, manifestó al respecto.
“Cómo uno termina un vínculo y desde qué lugar querés terminar. Sobre todo, cuando tenés buenas intenciones, cuando aceptás que a lo mejor no funciona. Cuando aceptás que es posible por un lado terminarla y tener algo afectivo desde otro lugar”, aclara Diego Torres.
“Si de verdad lo amas, déjalo ir”, sería la frase que describe el tema del cantante, quien dejó en claro que ese tipo de decisiones duelen como ninguna otra cosa en el mundo. “Exactamente. Me parece que ese es el objetivo realmente”, dice el artista sobre “Parece mentira”.
“Ahí entendés esto de si amas a alguien dejalo libre o (anhelarle) lo mejor al otro más allá de que los caminos se hayan bifurcado. A mí no me nace, sinceramente, otra cosa. En la vida a veces tenés que aceptar que las cosas no funcionan o que los caminos se dividieron”, reconoce Diego.
Tras dejar en claro que sufrió mucho con la separación, el artista mencionó que el tema engloba todos los vínculos. “Eso te pasa con un hermano, con un amigo, con una pareja, con un padre, un hijo. Pero (anhelar) lo mejor y tener buenos (anhelos) al otro es un principio de la vida muy importante”, destacó.
Sin esquivar el bulto, Torres dice que el tema cuenta sus últimos sucesos con Débora Bello, de quien se separó a fines del 2021, tras una década de pareja. “Lógicamente que tiene que ver con los vínculos míos, no solamente con mi separación. Es más amplio”, asegura.
Después del amor
“Para mí es importante esta canción para decir: Yo siento las cosas desde este lugar. En un mundo donde todo es confrontación. Hay cierta responsabilidad para mí, ni hablar cuando hay hijos, de cómo terminar los vínculos. Sobre todo, porque las canciones quedan para toda la vida”, manifiesta Diego Torres.
“Yo creo que los hombres lloramos. Además de que algunos facturamos y tenemos que trabajar también. Y ellas también lloran, facturan, trabajan. Las emociones hay que transitarlas. Hay que exteriorizarlas en su justa medida. Siempre hablo de los ciclos de la vida. No te podés quedar eternamente llorando”, completó.