En los últimos años se viene extendiendo una mayor conciencia sobre las mejores maneras de mantener la salud a la vez que evitar los desórdenes alimenticios entre los que se incluyen los atracones, que comenzaron a preocupar en tiempos recientes.
Según varios especialistas en salud, los atracones, es decir, la tendencia que tienen algunas personas a comer más allá de su capacidad, alertó a toda la comunidad médica por las implicancias que tienen en el perjuicio del organismo.
Según Alberto Cormillot, reconocido médico argentino, los atracones son las actividades que llevan adelante personas que comen mucho, rápido, en soledad y muchas veces experimentando culpa. Todo lo contrario, a las personas que mantienen regímenes alimenticios estándares y regulares.
De acuerdo a los especialistas, esta tendencia de alimentarse en demasía debe controlarse con asistencia médica específica, pero también con algunas medidas a ser tomadas por quienes padecen este desorden de tipo alimenticio en sus vidas.
La primera medida para evitar el atracón es mantener el número de comidas durante el día, preferiblemente 5 por día, y en horarios regulares. La segunda clave para prevenir el atracón es realizar ejercicios continuamente, puesto que la actividad normalizará el gasto de energía.
Otra forma de ayudar a evitar la ingestión desordenada de alimentos es mantener las horas de sueño en sus parámetros normales, lo que implica, que deba dormir aproximadamente 7 horas por día. Finalmente, hay que reconocer que el orden es la principal fuente de medidas contra cualquier tipo de desorden alimenticio.
Pedir ayuda
La clave para evitar atracones, y que se suma a las ya mencionadas líneas arriba, es que la persona reconozca que tiene problemas y que quera mejorar su salud. Esto implica que realice los pedidos de ayuda correspondientes, pues de poco vale que sea llevado a una situación que no considera importante.
Si bien la etapa de pedido de ayuda es una de las más complicadas, puesto que la persona implicada debe reconocer que tiene un problema, es el primer paso a un cambio que puede restaurar la salud y la vida de quienes se han visto involucrados en problemas de tipo alimenticios.