Comenzó la primavera y algo que no se nos olvida de esta época son los múltiples usos que les podemos dar a los limones, tanto en lo estético como para refrescarnos con ellos, y para alcanzar todo esto no hay cosa alguna mejor que contar con una planta de limones en nuestro hogar.
Si ya tenés un limonero junto a las demás plantas que le dan frescura y color a tus espacios, sería muy útil conocer cuáles son los cuidados que se pueden seguir para así mantenerlo en óptimas condiciones, lo que nos permitiría aprovechar al máximo sus frutos por estos cálidos días.
Para empezar, cabe recordar que esta planta son árboles cítricos, cuyo fruto es el famoso limón que no puede faltar en nuestras mesas y demás lugares de nuestra cotidianidad. Se estima que pueden llegar a medir hasta 4 metros de altura, además de ser longevos (70 años de edad).
Si bien el cuidado de estos árboles en particular no suele ser tan demandante como sucede en otros casos, resulta importante protegerlos del frío y los fuertes vientos, así como proveerlo de los rayos del sol y de una hidratación constante. Podemos pensar en regarlos todos los días en tiempos veraniegos, pero con una frecuencia menor cuando haga frío.
Sin lugar a dudas, como sucede con casi todas las plantas, debemos asegurarnos de que cuenten con el abono suficiente y adecuado para su normal crecimiento. Para los limoneros, nutrientes como el potasio, el nitrógeno y el fósforo resultan indispensables.
Finalmente, no podemos olvidarnos de la poda, tan común en el apropiado cuidado de la planta. Se sugiere solo deshacerse de las ramas secas del árbol, especialmente si obstruyen el camino de la cálida luz del sol. Por otro lado, las plagas no significan un problema que nos preocupe, ya que el daño sería solo superficial.
Hora de la cosecha
El momento más esperado para cualquier persona que cuente con un limonero es cuando podemos hacer uso de sus frutos, algo que suele darse en las épocas más frías del año. Para ello, debemos tomar en cuenta la observación adecuada de esta planta a la hora de quitarle los limones, pues no es tan sencillo como aparenta.
Para su recolección, primero tenemos que ver que los frutos de estos árboles presenten una coloración amarilla, sin tomar los verdes, que todavía estarían en proceso de maduración. A la vez que se evita la humedad, se debe agarrarlos haciendo uso de alicates, sin estirar las ramas.