Si por fin te has propuesto que tu cabello viva un cambio radical y devolverle su belleza natural, puedes seguir una serie de consejos que te ayudarán a conseguirlo, algunos deberás realizar a diario y otros simplemente de manera periódica.
Para tener un cabello impecable hay que tener en cuenta muchos aspectos que influyen, de hecho, para lograr obtenerlo es necesario que establezcas una rutina de cuidados y belleza desde tu hogar, para que esto suceda.
Hidratación, sobre todo de medios a puntas: si las cutículas del cabello no están bien selladas logran dejar salir el agua del cabello, permitiendo así el ingreso de agentes externos que pueden resultar sumamente dañinos generando la deshidratación. Para evitarlo es necesario que cada vez que lo lavemos (al cabello) hacer uso de algún bálsamo de medios a puntas, dejándolo actuar dos minutos, ello sella las cutículas y favorece no solo el desenredado, sino también le devuelve la hidratación al pelo. Si tu cabello está muy dañado, deberás hacer uso de alguna mascarilla especifica que se adapte al daño y logre repararlo.
El cuero cabelludo puede enviarte señales: “Aunque quizás no seamos tan conscientes, el principal producto que cuida el cuero cabelludo es el champú. Por lo que es importante usar uno suave, respetuoso con el cuero cabelludo”, asegura una experta en cuidado del cabello. De manera tal que hay que saber elegir el champú en función de cómo tengamos el cuero cabelludo, no de cómo tengamos el resto del cabello. “Para detectar cómo lo tenemos nos hacemos esta pregunta simple: ¿Cada cuánto nos aguanta limpio el cabello? Si nos aguanta bastante tiempo limpio en la semana, es que tenemos un cuero cabelludo tendente a seco y por tanto necesitamos un champú hidratante o nutritivo, y por el contrario si nos aguanta muy poco limpio, es de tendencia grasa y necesitamos un champú astringente con un gran poder limpiador”, aseguró, además.
Cuidar la alimentación: por si lo desconocías hasta el momento, el cabello en su parte más interna se alimenta de vitaminas y minerales, los cuales se hallan en nuestro organismo y que obtenemos a través de la alimentación. Motivo por el cual debemos establecer un régimen de alimentación saludable. Lo más conveniente es eliminar los alimentos procesados, comer menos carne, menos sal y menos azúcar. Además de ello, incorporar el consumo de frutas, verduras, también. Si tu modo de vida no te permite alimentarte de la manera adecuada, también puedes recurrir a suplementos que contienen todas las vitaminas y minerales que necesita tu cabello.
Precaución cuando está mojado: "En mojado es el estado más delicado del pelo, porque es más elástico y tiende a partirse", aseguran los expertos, es por ello que es recomendable no salir de casa con el cabello en aquellas condiciones, especialmente en los días de frío, ya que "sufre mucho más, es mucho más sensible a los cambios de temperatura". Incluso quienes más saben sobre ello, aseguran que es más aconsejable el desenredarlo en seco, sobre todo dependiendo de las características de tu pelo. Cinco minutos de dedicación antes de acostarte: es una realidad que por las noches lo único que quieres es culminar la jornada, recostarte y dormir. Pero, así como sueles dedicarle unos minutos a tu rostro cada noche, lo mismo debes hacer con tu cabello ya que cepillarlo durante 5 minutos, favorecerá la circulación. Para ello es aconsejable hacer uso de “cepillos de madera porque no encrespan el cabello". Este proceso no solo lo peina, sino que además, el cepillado exfolia el cuero cabelludo, eliminando restos de productos y potenciando el brillo.
Los hábitos que cambiarán tu cabello significativamente
Realiza el lavado de manera correcta: luego de elegir el champú que mejor se adapte a tus necesidades, debes lavarlo de manera correcta: “Repártelo primero en las dos manos para después trabajarlo sobre la raíz durante al menos tres minutos y aclararlo finalmente con abundante agua templada y agua fría al final”, aconsejan.
Realizar un corte cada tres meses a menos que tengas el cabello muy fino: todos los cabellos son diferentes, es por ello que se debe establecer una personalización de cada corte y tratamiento. "En términos generales, podríamos decir que cada tres meses. Pero si tienes el cabello fino, cada dos meses hay que hacer un corte de limpieza de pelo, pocos milímetros, pero quitando toda la punta para fortalecer. Mientras, a la gente con un gran cabello, un corte bien hecho le puede durarle hasta cuatro meses o más. Por eso me gusta hablar del tiempo, no de los centímetros, porque depende de cada caso”. Los expertos nos explican, además, que no solamente hay que recurrir al salón de belleza cuando las puntas están en mal estado. “Un corte y un color a medida son la combinación perfecta para embellecer a cualquiera, la mejor manera de resaltar la textura, la luz y el movimiento natural del pelo”.