El asado es, con mucha diferencia, el platillo por excelencia de los argentinos durante los fines de semana y muchas veces puede reutilizarse en otras recetas para el armado de platillos, especialmente aquellos que emplean la carne.
El asado recalentado es un clásico que se utiliza, ya sea para comer solo, con guarniciones o directamente para algunas recetas que necesiten el agregado de proteína animal. Es por esa razón que en este artículo te brindaremos algunas opciones para ese exquisito sobrante del día anterior.
Primeramente, hay que considerar que si se quiere recalentar la carne asada se deben emplear los cortes que tengan mayor contenido graso, ya que recalentar cortes finos o magros resultará en una carne más seca. Es por eso que algunos cortes se comen fríos y otros a mayor temperatura.
La carne sobrante del asado se puede usar para elaborar un delicioso salpicón en el que se corta en cubos o tiras los pedazos sobrantes de proteína y se mezclan con algunos vegetales como lechuga, tomate, zanahoria, huevos hervidos, aceitunas u otros agregados.
Otra receta imperdible para esa deliciosa carne son los tacos, ya que este alimento proveniente del norte del continente no es tan complicado de preparar. Se corta en tiras la carne y se coloca en una sartén o microondas. Se acompaña con preparaciones de todo tipo para aderezar un buen taco, como guacamole, vegetales, salsas, pollo o lo que se quiera.
Si sobraron algunos embutidos como chorizos, es posible preparar una excelente salsa que tendrá a este manjar como protagonista. Se cortan los chorizos y se saltean con cebolla. Se agrega tomates, ya sea rallado o procesado y las especias a gusto. Se utiliza como una salsa cualquiera para fideos o arroz.
Unos consejos extra
Las recetas con asado que sobró del mediodía pasado son efectivas siempre y cuando esa carne haya sido debidamente refrigerada para evitar inconvenientes. Por otro lado, los cortes con mayor índice de grasa deben destinarse a preparaciones que requieran mayor calor, puesto que los más finos o magros podrían secarse de más.
Es sabido que el sabor de la carne se concentra conforme ha pasado más tiempo, y si está conservado apropiadamente puede durar mucho tiempo. Pero no hay que confiarse, y si se tiene lugar, es mejor frisar las carnes en bolsas plásticas para conservarla por mayor tiempo.