La rutina diaria, el ajetreo laboral y las preocupaciones que surgen de las miles de responsabilidades que cada uno enfrenta, son los principales desencadenantes del estrés. Esta situación se ha vuelto muy común en estos días y afecta seriamente nuestra salud mental, emocional y física.
Ante el constante estrés en el que vivimos, nuestro organismo reacciona de diferentes maneras, según cada persona. Sin embargo, existen varios hábitos que podemos comenzar a incorporar en nuestra rutina y podrán mejorar nuestra salud, para evitar empeorar los padecimientos.
Algunos estudios develan que todos, en algún momento de nuestras vidas, padecimos o vamos a sufrir de estrés. Pero la diferencia radica en cómo responde nuestro organismo ante las situaciones que considera angustiantes, las cuales pueden ser cansancio, irritabilidad, dolor de estómago, entre otras.
Entonces, indiferentemente de lo que cause tu estrés, es necesario comenzar a implementar pequeños cambios que nos ayuden a sobrellevar esta tensión y no afecte la salud. Por eso, aquí te dejamos cinco hábitos saludables para que puedas aplicar en estas situaciones.
El primero de todos y el que hace muy bien para cualquier padecimiento, es el ejercicio. La actividad física ayuda de manera natural a nuestro físico a calmar la tensión acumulada durante el día. Además, nos brinda un buen estado de ánimo una vez que lo realizamos.
El segundo hábito que te ayudará con tu salud, es el descanso. Procura priorizar tu descanso y las horas de sueño. Lo ideal para una persona grande, es dormir alrededor de 7 a 8 horas diarias. Si es necesario, planifica tus horas de sueño y no le restes la importancia que merece.
Más buenos hábitos
Una buena y saludable alimentación nos ayudará lidiar con el estrés y con las consecuencias que afronta nuestra salud. Por eso los alimentos ricos en fibras, van a ser nuestros mejores aliados a la hora de elegir que ingerir. Por el contrario, debemos evitar todo lo que contenga cafeína y alcohol.
Algunos suplementos naturales podrían ser de ayuda, pero queda a elección de cada uno, ya que estos suelen hallar opiniones cruzadas. Por último, lo ideal es acompañar el estrés con un profesional. Asistir a terapia debería ser el primer paso, si este persiste en el tiempo.