Bad Bunny, el fenómeno global del reggaetón, acaba de confirmar su tan esperado regreso a la Argentina como parte de su nueva gira internacional titulada "Debí tirar más fotos", en referencia a su último álbum que marcó récords globales.
El anuncio, realizado a través de las redes sociales y plataformas oficiales del cantante, generó una inmediata ola de entusiasmo entre sus fanáticos argentinos, que agotaron las entradas de sus shows anteriores en cuestión de horas.
Pero en esta ocasión, el éxito rotundo de Bad Bunny con "Debí tirar más fotos", lo llevará a presentarse en el estadio Monumental de River Plate, en lo que promete ser uno de los conciertos más convocantes del año en el país.
La gira que lleva el nombre de una de las frases más nostálgicas del último álbum de Bad Bunny, propone un recorrido introspectivo por su evolución artística y personal. En contraste con sus anteriores tours más festivos y enérgicos, este nuevo espectáculo apunta a una puesta en escena más emocional, aunque sin dejar de lado los hits bailables que lo llevaron a la cima de la música latina y global.
El próximo recital en Buenos Aires marcará su tercera visita al país, luego de sus presentaciones en 2017 y 2022, ambas con entradas completamente agotadas, lo que genera las mismas (o más) expectativas para el show que se viene en la ciudad porteña.
En este contexto, se puede esperar un despliegue técnico impresionante, con pantallas gigantes, efectos visuales y una puesta en escena más íntima pero igualmente impactante, fiel al estilo del camaleónico Benito.
Las entradas estarán disponibles en una preventa exclusiva para clientes de determinados bancos (lunes 12 de mayo) y luego en venta general a través de la plataforma oficial (martes 13 de mayo), aunque aún no se ha confirmado el precio, los fanáticos están expectantes esperando la noticia.
Bad Bunny vuelve a pisar el suelo argentino en un momento clave de su carrera, combinando madurez musical con una conexión profunda con su audiencia. "Debí tirar más fotos" no es solo una gira, sino una experiencia que promete marcar a fuego a quienes puedan vivirla en carne propia.