Jorge Lanata fue uno de los periodistas más importantes del Grupo Clarín a donde habría llegado hace algunas décadas fruto de algunas negociaciones que le otorgaban millones en concepto de servicios prestados y por ser prácticamente el vocero del grupo en los medios.
Jorge Lanata falleció hace algunos días, no sin antes dejar entre manos a su familia con ciertos problemas financieros que deberán resolver. Es que la actual esposa, sus hijas y exparejas tendrán ahora la difícil tarea de dividir los bienes que dejó en vida el famoso.
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Según se ha difundido en los medios nacionales, el periodista tenía un sueldo de 40 millones de pesos mensuales en un contrato que casi nadie conocía. De esto se desprende la gran afinidad que tenía el famoso con los gobiernos no peronistas y las amplias críticas a las administraciones consideradas populares.
Como se sabe, el comunicador fue un gran enemigo del multimedio Clarín, sin embargo, de un tiempo para el otro fue contratado por el mismo para arremeter contra el Peronismo. Se especula que los fondos millonarios del grupo habrían servido a este fin.
Estos montos se suman a una gran cantidad de otros bienes que tenía el periodista, así como propiedades que fueron relevados por las hijas del mismo, poco antes de que ingresara en un período crítico. Tal fue el escándalo financiero que se tuvo que nombrar a un administrador para que no hubiera problemas mayores.
Por el momento, no han trascendido destalles acerca de cómo se lleva adelante la división de bienes, pero la crítica ya es fantástica, debido a que muchos consideran que las damas de su vida hoy están disputando millonarias cifras sobre su féretro.
La controversia
Jorge Lanata fue un gran periodista, sin embargo, el monto que recibía por parte de Clarín para hablar mal de los gobiernos peronistas ha colocado en tela de duda su gran labor. Se sabe que muchas de las causas que fogueó fueron llevadas adelante en connivencia con fiscales y jueces afines al Clarín.
Su imagen fue ensalzada hasta y después de sus últimos días, pero muchos de los que siguen con detenimiento su carrera saben que fue un mero instrumento del poder. Hoy, a poco de su fallecimiento se lo recuerda como un “mercenario” afín al grupo de multimedios Clarín.