Gonzalo Valenzuela es uno de los artistas más representativos de este lado de la cordillera y del otro lado, pues su talento ha traspasado barreras. Tal es su importancia e influencia que las personas siempre buscan saber de él y de sus actividades.
Gonzalo Valenzuela compartió hace algunas jornadas que había sido víctima de la inseguridad que se manifiesta en toda la región, pero especialmente en la capital de Chile. De acuerdo a sus palabras habría sido objeto de un tremendo engaño en el que perdió gran cantidad de dinero.
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La odisea habría comenzado el jueves pasado, luego de que el famoso hubiera terminado una cena con amigos. Por aquellos días la capital chilena se hallaba en medio del sistema frontal, razón por la cual la lluvia obligó al actor a buscar un medio de transporte que lo llevara hasta su casa.
Según sus primeras declaraciones, un vehículo se frenó y ofreció llevarlo, aduciendo que formaba parte de la flota de una famosa empresa de transporte. Todo parecía correcto, pero al momento de pagar con tarjeta de crédito, el lector arrojaba un error. El conductor pidió el plástico para hacerlo él mismo.
Gonzalo atinó a mencionar que podría acudir a un cajero automático para retirar el efectivo y mientras eso sucedía, el conductor le ofreció beber agua mineral, la cual habría aceptado. Acto seguido, descendió del auto y el rodado se dio a la fuga casi inmediatamente.
A percatarse de esto, el famoso vio que la tarjeta de crédito que le había dado el conductor del automóvil era una falsa y no la suya. De esta forma luego se supo que había perdido más de 400.000 pesos chilenos que son prácticamente lo mismo en dinero argentino.
Las cifras
Gonzalo Valenzuela vivió un hecho de inseguridad que se repite casi diariamente en las grandes capitales sudamericanas, donde el control sobre los criminales parece no ser suficientemente intenso. De acuerdo a analistas privados, los actos de inseguridad han aumentado estos últimos años a ritmo alarmante.
Las autoridades han mencionado que el crecimiento exponencial del crimen tiene sus raíces en la considerable migración de países en conflicto como Colombia, Venezuela y Ecuador, así como las pobres mejoras en el ámbito laboral público y privado.