Las manos y uñas tienen un gran protagonismo en la imagen, es por ello que existen rutinas, técnicas y tratamientos específicos para embellecerlas. A continuación, te brindaremos algunos tips básicos para que puedas realizar estos cuidados en la comodidad de tu hogar.
Las manos y uñas requieren una atención específica, sobre todo en la época de frío, ya que aquí están más propensas a resecarse y sufrir quiebres y lastimaduras. Para evitar esto, es necesario incorporar una rutina basada en la hidratación.
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En esta época del año, los cambios de clima y la disminución de la temperatura traen algunas consecuencias para la piel de las manos y las uñas, es por ello que debes estar atenta a las señales para prevenir daños innecesarios.
La resequedad es una de las primeras señales que se pueden observar en la piel de las manos y también en las uñas, ya que estas se vuelven quebradizas y opacas, sin embargo, esto es algo que se puede evitar llevando a cabo 2 técnicas muy simples como lo son la exfoliación y la hidratación.
Exfoliación: es importante destacar que esta técnica no debe realizarse a diario, sino de manera semanal. Los productos exfoliantes son grandes aliados en estos procesos, ya que ayudan a eliminar todas aquellas impurezas que le quitan vitalidad y elasticidad a la piel de las manos y a las uñas, es por ello que es fundamental que los incorpores en la rutina de belleza.
Hidratantes: luego de la limpieza y exfoliación, debes aplicar hidratantes. Estos te ayudarán a tener la piel de las manos más suave, con un tono mucho más uniforme, evitando de esta manera la aparición de grietas por falta de humectación.
Protección
Las manos y uñas también necesitan estar protegidas. Este cuidado básico no solo implica la colocación de guantes a la hora de realizar determinas tareas que pueden generar alteraciones, como la manipulación de limpiadores, también es necesario cuidarlas del sol.
Las manos son una de las partes que más afectadas se ven por los rayos solares, es por ello que es indispensable colocarse protector solar (sin importar la época del año). Con este evitarás la formación de manchas, arrugas y el envejecimiento prematuro.