El estrés es una de las afecciones que más afecta a las personas en la actualidad. Si bien esto se puede originar por diversas causas, una de las más frecuentes se da por las múltiples exigencias que conlleva la vida moderna.
Tener estrés, ansiedad, múltiples preocupaciones y demasiadas tensiones en estos tiempos, parece haberse vuelto algo común, sin embargo, la realidad es que esto debe ser tratado, ya que afecta negativamente a la salud y la calidad de vida de las personas.
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La salud mental y física se ven seriamente afectadas cuando una persona enfrenta altos niveles de estrés durante mucho tiempo o situaciones críticas que la llevan a perder el equilibrio que se necesita para vivir con plenitud. A continuación, te brindamos algunos consejos para que puedas reducirlo.
1. Resolver situaciones pasadas: quedarse anclado en situaciones del pasado y guardar rencor genera un estancamiento que no permite seguir creciendo en el plano personal y por supuesto, esto repercute en el estado de ánimo y la salud de las personas.
2. Implementar límites: no saber decir que no ante determinadas situaciones que exceden la capacidad de uno o la tolerancia es un factor que no solo genera un estrés constante, sino que también habilita a que otros se aprovechen de esa “generosidad”.
3. No postergarse: postergar los sueños o proyectos que uno tenga a nivel personal genera una sensación de frustración constante, aumenta los niveles de estrés y muchas veces se ve reflejado en problemas de salud mental, tales como la depresión o la ansiedad.
Hábitos saludables
4. Círculo de amistad: rodearse de personas con comportamientos negativos, tóxicos o dominantes lleva a vivir en un nivel de estrés constante, algo que inevitablemente tendrá una repercusión a nivel de la salud.
5. Liberar emociones: ya sea de alegría, amor, enojo o tristeza, guardarse las emociones y no expresarlas en el momento adecuado puede somatizarse y generar problemas de salud de todo tipo y a cualquier edad.