Los snacks deshidratados son una excelente manera de disfrutar de las bondades de las frutas y verduras de una manera práctica y sabrosa.
Además de ser deliciosos, son una opción saludable y nutritiva para satisfacer tus antojos entre comidas. A continuación, te presentamos una guía paso a paso para hacer tus propios snacks de frutas y verduras deshidratadas en casa.
Primero elige frutas y verduras frescas y maduras. Puedes optar por una variedad de opciones como manzanas, bananas, frutillas, mango, piña, zanahorias, pepinos, calabacines, entre otros. Lava y pela las frutas y verduras según sea necesario. Elimina las semillas y corta las piezas en rodajas finas y uniformes para garantizar un proceso de deshidratación uniforme.
Algunas frutas como las manzanas y las peras tienden a oxidarse y oscurecerse durante el proceso de deshidratación. Puedes sumergirlas en una solución de agua con limón durante unos minutos para prevenir este efecto. Para verduras como zanahorias o calabacines, puedes blanquearlas brevemente en agua hirviendo antes de deshidratarlas para preservar su color y textura.
Precalienta tu horno a una temperatura baja, idealmente entre 50-70°C. Es importante que el horno esté a una temperatura lo suficientemente baja para deshidratar los alimentos sin cocinarlos.
Coloca las rodajas de frutas y verduras en bandejas para hornear cubiertas con papel de hornear o tapetes de silicona. Asegúrate de distribuir las piezas de manera uniforme y evitar que se superpongan.
Horneado
Coloca las bandejas en el horno precalentado y deja que las frutas y verduras se sequen lentamente. El tiempo de horneado variará según el tipo y grosor de los alimentos, pero generalmente tomará varias horas. Es importante revisar periódicamente para evitar que se quemen. Puedes dejar la puerta del horno ligeramente entreabierta para permitir la circulación de aire y ayudar a que la humedad escape.
Una vez que las frutas y verduras estén secas al tacto pero aún flexibles, están listas. Puedes realizar una prueba de sequedad doblando una rodaja. Debería doblarse ligeramente sin romperse. Retira las bandejas del horno y deja que los snacks se enfríen por completo antes de almacenarlos. Por último, transfiere los snacks deshidratados a recipientes herméticos o bolsas resellables. Almacénalos en un lugar fresco y seco para mantener su frescura y sabor.