El cabello requiere de ciertos cuidados básicos para lograr que se vea brilloso y nutrido. Algunos de estos cuidados, deben realizarse durante la noche, para que tengan mayor efectividad, es por ello que en esta nota te dejaremos una guía para que puedas implementarlos durante las horas de sueño.
El cabello suele ser tratado con mayor frecuencia durante las horas del día y en menor medida por la noche, pero la realidad es que se pueden obtener grandes resultados si se aprovechan las horas de sueño para su cuidado.
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Las rutinas nocturnas, conocidas como las “beauty sleep”, ayudan a conseguir resultados como mayor suavidad, reducción del frizz, hidratación profunda de la fibra capilar y un brillo increíble, entre otros beneficios.
El secreto de las rutinas nocturna está estrechamente vinculado con el funcionamiento del organismo, debido a que durante las horas de descanso los nutrientes son absorbidos con mayor precisión, es por ello que se recomienda cuidar el cabello y la piel durante la noche.
Los pasos que incluye la rutina para el cuidado nocturno son el cepillado del cabello, la aplicación de productos específicos para la hidratación y proteccion y un peinado para ayudar a controlar el volumen y la formación de frizz.
1.Cepillado: divide el cabello en mechones y de manera descendente y con movimientos suaves desenreda de raíz a puntas. 2.Productos: luego del peinado, es el momento ideal para colocar gotas de aceite esencial o algún sérum para nutrirlo, realizar masajes para que se incorpore en cada sector. 3.Peinado: realizar un trenzado es ideal para controlar el cabello y definirlo con ondas naturales. 4.Protección: la utilización de gorros, pañuelos o fundas de satín en los almohadones, ayuda a controlar el frizz que se genera por el roce.
Otros cuidados
Secado: otra de las recomendaciones para cuidar el cabello durante la noche, es nunca irse a dormir con el pelo recién lavado o húmedo, debido a que la acumulación de agua que queda en la fibra capilar y en el cuero cabelludo lo debilita con mayor facilidad.
Además, este hábito genera otro tipo de consecuencias como: caída del pelo, aumento de la porosidad en las fibras, inflamación del cuero cabelludo, mal olor, formación de caspa y dolores de cabeza.