El dulce de leche es un producto lácteo que se obtiene al cocinar leche con azúcar, bicarbonato y vainilla. Es un ingrediente muy popular en la repostería de Argentina y otros países de América Latina, donde se le conoce también como manjar, cajeta o arequipe.
El dulce de leche tiene un sabor dulce, cremoso y caramelizado, y una textura suave y espesa. Se puede ingerir solo, untado en pan o galletas, o como relleno o cobertura de tortas, alfajores, flanes, helados y otros postres.
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Existen diferentes formas de preparar dulce de leche casero, pero todas requieren paciencia y atención, ya que el proceso puede perdurar varias horas y hay que evitar que se queme o se cristalice. A continuación, se presentan dos métodos para hacer dulce de leche en casa, uno tradicional y otro más rápido y fácil.
Para este método se necesita: 1 litro de leche entera, 350 gramos de azúcar, 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio y vainilla al gusto. Los pasos a seguir son: Colocar la leche en una olla grande y llevarla a ebullición a temperatura media, removiendo de vez en cuando para que no se pegue al fondo.
Añadir el azúcar y mezclar bien hasta que se disuelva. Mermar la temperatura y agregar el bicarbonato y la vainilla. El bicarbonato ayuda a evitar que la leche se corte y a darle un color más oscuro al dulce de leche. La vainilla le aporta aroma y sabor, se puede usar en forma de extracto, esencia o semillas.
Cocinar la mezcla a temperatura lenta, sin dejar que hierva, y revolviendo cada cierto tiempo con una cuchara de madera. El tiempo de cocción puede variar según el tipo de leche y la hornalla, pero suele ser de unas dos o tres horas. Se debe tener cuidado de que el dulce de leche no se derrame ni se pegue al fondo de la olla.
Últimos pasos
El dulce de leche estará listo cuando tenga un color marrón claro, una consistencia similar a la de una natilla y un sabor caramelizado. Se puede comprobar el punto de cocción colocando una gota de dulce de leche en un plato frío y observando si se mantiene firme o se desparrama.
Retirar la olla de la hornalla y seguir revolviendo el dulce de leche durante unos minutos más para que se enfríe un poco y se espese más. Luego, verterlo en frascos de vidrio previamente esterilizados y dejarlo enfriar completamente antes de taparlos. Se puede guardar el dulce de leche en la nevera por varias semanas o en el congelador por varios meses.