La stevia es una planta que se tomó gran popularidad en los últimos años, y no es para menos, ya que la misma tiene múltiples beneficios para la salud y es muy fácil cultivarla en cualquier rincón del hogar.
La stevia es una de las mejores alternativas naturales que existen para reemplazar el azúcar que se usa a diario. Esta es muy beneficiosa ya que no genera complicaciones en la salud, es por ello que te daremos algunas recomendaciones para que la uses de manera correcta.
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La planta de stevia es uno de los ejemplares más buscados en la actualidad. Esta es reconocida como uno de los endulzantes naturales más saludables que existen, en comparación de otros que se comercializan en la actualidad.
La stevia no solo no aporta calorías, sino que también no impacta en los niveles de glucemia, tiene un alto poder antibacteriano y es un gran vasodilatador por lo que ayuda a controlar la tensión arterial.
En el mercado existen diversas marcas que comercializan la stevia y la misma se la puede conseguir en diversas presentaciones, aunque, las más utilizadas son las que vienen en versión liquida, en polvo y hojas disecadas.
Si prefieres utilizar directamente las hojas, puedes optar por cultivar tu propia planta de stevia. Esta no requiere de muchos cuidados, pero, lo ideal es que permanezca en una maceta donde reciba luz natural la mayor parte del día y esté protegida de las inclemencias del tiempo, sobre todo, las heladas en invierno.
Recomendaciones para el cultivo
Si vas a cultivar tu propia planta de stevia, recuerda que las hojas para incorporar a tus comidas, deben estar secas, por lo tanto, los pasos indicados son: retirar las hojas de la planta y secarlas naturalmente, puedes ayudar a este proceso envolviéndolas en hojas de papel.
Una vez que ya estén secas, lo ideal es colocarlas enteras o molidas en en un frasco de vidrio tapado, conservado en un lugar fresco. La cantidad por día dependerá del gusto de cada persona, aunque, lo recomendado es entre 10 a 15 gramos.