Isabel Macedo es una actriz argentina que ha protagonizado exitosas novelas como “Floricienta”, “Guapas” y “Amar después de amar”. Sin embargo, su mayor papel ha sido el de madre de dos hermosas niñas: Isabel y Julia, fruto de su matrimonio con el político Juan Manuel Urtubey.
Isabel Macedo conoció a Urtubey en 2016, cuando él era gobernador de Salta, y se enamoró perdidamente de él. Al año siguiente, se casaron en una ceremonia íntima en la finca familiar del político, rodeados de familiares y amigos.
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Poco después, anunciaron que estaban esperando su primera hija, a la que llamaron Isabel, como la actriz. Isabelita nació en mayo de 2018 y llenó de alegría y amor a sus padres. Macedo se dedicó por completo a cuidar de su bebé, sin descuidar su carrera profesional.
La actriz siguió trabajando en proyectos televisivos y teatrales, pero siempre priorizando el tiempo con su familia. Así, Isabelita creció rodeada de afecto y atención, y se convirtió en una niña simpática, inteligente y divertida.
En 2020, Macedo y Urtubey recibieron la feliz noticia de que iban a ser padres por segunda vez. La actriz estaba embarazada de otra niña, a la que llamaron Julia. La pequeña nació en julio de 2021, en pleno aislamiento sanitario, y se sumó a la felicidad de la familia.
Isabel Macedo: “Este tamaño de zapatito me aniquila. Y el volado de la media ni les digo".
La actriz compartió con sus seguidores en las redes sociales las primeras imágenes de su segunda hija, y expresó su emoción y gratitud por el regalo de la vida. Julia es una bebé preciosa, que tiene unos ojos claros y unos rollitos que enamoran. Su hermana mayor, Isabelita, la adora y la cuida como una segunda madre.
Orgullo y emoción
Macedo se siente orgullosa de ver el vínculo que se ha creado entre sus hijas, y las llama "mis princesas". La actriz también se muestra muy enamorada de su esposo, y lo apoya en sus proyectos políticos y personales.
Isabel Macedo ha encontrado en su familia el sentido de su vida. La actriz disfruta de cada momento con sus hijas y su marido, y se siente plena y feliz. Su amor por ellos es incondicional, profundo y sincero. Lo que no puede creer es cómo pasa el tiempo y que tan rápido crecen sus hijas.