Oregano es una gran planta medicinal. Es una de las hierbas aromáticas más versátiles que tenemos a disposición en la cocina. La conocemos más en sus usos culinarios, que en sus usos curativos. Ahora te contamos todos los detalles que tienes que saber para hacer de tu alimento tu medicina.
Oregano es una planta con propiedades estimulantes y calmantes para los órganos reproductivos. Aliada de las mestruaciones dolorosas pues calma el dolos y alivia la ansiedad que produce el malestar propio del ciclo.
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El Oregano es ese fiel compañero de tristezas y depresiones. Con solo sentir su aroma a hogar y comida nutricia, nos abre el camino hacia el autoconocimiento que invitan estas sensaciones que nos vuelven obligadamente al mundo interno.
Amigo íntimo y fiel del los latidos ordenados del corazón, el Oregano posee propiedades reguladores y estabilizantes de la presión. Es un tranquilizador clave para aliviar cualquier proceso inflamatorio y también los latidos exagerados.
Cuando es usado de forma externa, Oregano desinflama zonas golpeadas, desinfecta heridas y cura quemaduras. Para poder usarlo sobre la piel, es preciso hacer una infusión y dejarla enfriar hasta que tome temperatura ambiente.
Es importante tener en cuenta que para hacer uso de las propiedades medicinales de la planta de Oregano necesitamos tener la materia vegetal disecada disponible. Pues en este estado se hacen más accesibles las partículas de las cuales haremos uso.
Precauciones y formas de uso
Si queremos usar la planta de Oregano disecada de manera medicinal, es preciso primero comprobar como le sienta al cuerpo la infusión con una dosis moderada de hierbas. Se invita hacer la comprobación con 10 gramos de materia vegetal por cada litro de agua.
Es importante no sobrecargar la infusión de Oregano para evitar que esta sea difícil de aceptar para el estómago. Se recomienda comenzar a tomar luego de las comidas para aprovechar sus propiedades digestivas en compañía de las otras.