María Becerra es una cantante argentina icónica. Se lleva las miradas de muchas personas, no solo por su belleza sino también por su inteligencia y conciencia social. Es una persona coherente en todos los planos pues conoce algo de cada uno de ellos.
María Becerra, hace un tiempo atrás, ha confesado a sus seguidores y seguidoras que lleva adelante una vida vegana, pues su conciencia ecológica y entre especies la ha llevado a comprender el gran sistema de opresión animal y natural. Es por ello que sus platos y su ropero se hallan libres de crueldad.
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También, en muchas ocasiones, María Becerra ha afirmado que tiene un posicionamiento político anclado en la perspectiva de género. Ha argumentado que si no fuese por este cambio de ideas, ella no habría llegado al lugar donde lo ha hecho. Son las personas que la anteceden quienes le han dado este lugar.
Esta actitud de parte de María Becerra no es solo un discurso. En muchas ocasiones ha apoyado a otras personas de género femenino en la industria musical, no solo brindando su talento para colaboraciones sino también señalando las injusticias que viven en su rubro.
La personalidad de María Becerra siempre ha sido magnética. Su honestidad y compromiso social han comprobado que es una persona íntegra. En algunas entrevistas, ha develado historias de su pasado que nos hacen comprender por que hoy ha llegado a ser la joven que es.
Hace algunas semanas, en una entrevista sobre su historia, María Becerra afirmó que en el colegio segundario la pasó mal. Pues sufría mucho maltrato de parte de sus compañeros varones. Los recuerdos horrorosos que tiene grabados en su mente, vieron la luz cuando ella se animó a hablar sobre el tema en una entrevista.
Fuente: (@gastonpsicope)
La triste historia con un final inesperado
En una entrevista, María Becerra le contó al público y al entrevistador que cuando ella decidió elegir el colegio secundario al que quería asistir, seleccionó una Escuela Técnica, pues quería aprender carpintería. A pesar de la negativa e insistencia por parte de su madre, ella se inscribió igual.
En esa escuela, María afirmó que el control de mayores era mínimo y el maltrato de parte de sus compañeros se incrementaba cada vez mas. Al punto tal, que en una ocasión, además de las agresiones físicas, intentaron aprovecharse de ella en un baño. Esa fue la situación límite que la llevó a hablar con su madre y dar a conocer su tormento.