La Lavanda se ha convertido en la planta más útil que puedes hallar para tener en tu jardín. Sus colores asombrosos en cada detalle, sumados a sus profusas flores la convierten en una estrella para adornar cualquier espacio natural que pueda recibir mucho sol.
La Lavanda es un grupo plantas que tienen características comunes. Las variedades que existen entre sus hojas y formas florales, son tan diversas que su belleza se multiplica en cantidades. Suelen tener colores llamativos y un perfume intenso que con el simple hecho de acercarte ya se percibe su presencia.
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Las propiedades medicinales de la planta de Lavanda son muchas. Los modos de acceder a ella también lo son, por lo que es importante tener disponible siempre algunas flores secas dispuestas para cualquiera de sus usos.
Sus flores, transformadas en incienso o sahumo, pueden ayudarte, desde la aromaterapia, a hallar la calma y la tranquilidad que anhelas. Las flores de Lavanda son indicadas para el nerviosismo y el estrés. Una aliada para la vida cotidiana.,
Si quieres un preparado de mayor impacto, puedes usar las flores de Lavanda a razón de quince gramos por cada taza de agua. Lo mejor es preparar una infusión, pues sus propiedades medicinales son delicadas a la temperatura y su sabor se convierte amargo si la hierves.
A la infusión de flores de Lavanda puedes beberla o bien usarla de forma externa. Suele ser recomendada para cicatrizar y desinfectar. En caso de contracturas intensas o impactos fuertes, la decocción será la forma correcta de usarla.
Dos usos inusuales de las flores de lavanda
Oler Lavanda nos tranquilizará si estamos nerviosos, nos calmará si tenemos miedo, si estamos tristes nos hará sonreír. Su aroma delicioso nos regala seguridad, compañía y relajación. Nos brinda la calma que se precisa para la respiración.
Hay quienes precisan un rescate urgente de una situación especial y acuden a fumar flores de Lavanda para un efecto inmediato. Fumar de manera medicinal nos obliga a no tragar el humo, sino más bien sostenerlo, dejando que las mucosas bucales se encarguen de absorber todos los beneficios. Luego se suelta el humo soplando.