Los alimentos juegan un papel importante a la hora de mantener hidratado y saciado al organismo cuando las temperaturas en el ambiente son mínimas o máximas. A su vez, la temperatura corporal es una medida de la energía que produce nuestro organismo al realizar sus funciones vitales.
Los alimentos, con los calores de esta época, que llevamos al organismo deben ser elegidos sigilosamente. Cuando hace calor, nuestro organismo intenta disipar el exceso de calor mediante la sudoración y la vasodilatación, es decir, la ampliación de los vasos sanguíneos.
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La sudoración y la vasodilatación puede generar una pérdida de líquidos y electrolitos, así como una sensación de cansancio y malestar. Para evitar estos efectos, es importante mantener una buena hidratación y una alimentación adecuada, que nos ayude a regular la temperatura y a estar frescos y sin retención de líquido.
El agua está en la punta de la pirámide de estos alimentos. Este es el líquido más importante para nuestro organismo, ya que participa en todas las reacciones químicas y transporta los nutrientes y el oxígeno a las células. Además, ayuda a regular la temperatura y a eliminar las toxinas a través de la orina y el sudor.
Las frutas y verduras siguen la lista: estos son alimentos ricos en agua, vitaminas, minerales y antioxidantes, que nos aportan hidratación, nutrición y protección celular. Algunas frutas y verduras que destacan por su efecto refrescante y diurético son: la sandía, el melón, el pepino, el apio, la lechuga, el tomate, el limón y la naranja.
Los alimentos ricos en potasio se ubican en el cuarto lugar. Cuando sudamos, perdemos potasio y podemos sufrir calambres, debilidad o arritmias. Para reponerlo, podemos ingerir alimentos como la banana, la palta, el kiwi, el coco, las espinacas, las acelgas, los frutos secos y las legumbres.
Magnesio y fibra
Los alimentos ricos en magnesio no deben faltar en la lista. Este mineral se pierde con el sudor y es esencial para el funcionamiento de los músculos, los nervios y el corazón. Además, tiene un efecto relajante y antiinflamatorio, que nos ayuda a combatir el estrés y la retención de líquidos.
Algunos alimentos que contienen magnesio son: el cacao, el chocolate amargo, las semillas de calabaza, las almendras, las nueces, el arroz integral, la quinoa y la avena. Por último, no pueden faltar alimentos ricos en fibra como las frutas, las verduras, los cereales integrales, las legumbres, los frutos secos y las semillas.