Estefanía Pasquini y Alberto Cormillot se convirtieron con el paso del tiempo en una de las parejas del momento. El médico y la nutricionista construyeron su amor al margen de las miradas y del que dirán debido a los más de cuarenta años que los separan por la diferencia de edad.
Estefanía Pasquini y Alberto Cormillot llevan una vida pública muy normal. En la mayoría de los casos siempre se dejan ver trabajando o compartiendo con Emilio, el niño de dos años y medios, que tienen. Ahora, por primera vez, se supo cómo es la familia puertas adentro.
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Adrián Cormillot contó, en una reciente entrevista con Infobae, cómo tomó el noviazgo de su padre con Estefania Pasquini, tras el fallecimiento de su madre. “Mi papá siempre tuvo una vida bastante privada”, manifestó el médico dejando en claro que poco se sabe de él.
“Pero sea por lo que sea, a veces porque baila tap, a veces porque baila o porque se casó con una chica bastante más joven cronológicamente pero no biológicamente tal vez, le encanta, él lo disfruta mucho, lo ve con mucho cariño”, añadió el hermano de Emilio y Renné.
“Ahora, con el tema de las redes sociales, puede haber algunos comentarios negativos, pero fue tan bien recibido por su círculo cercano y por la gente que lo ama que lo disfruta mucho, o sea es una situación que no le da vergüenza ni le pesa”, aclaró Adrián.
En cuanto a lo que sucede personalmente con él, mencionó: “A mí me encanta, si él es feliz yo soy super feliz. Es decir, fuimos con mis hijas al casamiento y en ese momento estaba en modo exposición, nos pusimos el traje, hicimos todo el show”.
Verdades
“Cuando tenemos que hacer esa la hacemos perfecto, pero después a mis hijas preguntale si son algo de Cormillot y te juro que salen corriendo; hay un modo Cormillot y un modo que no es Cormillot. Cuando estamos con mi viejo nos morimos de risa”, aclaró el hijo de Alberto Cormillot sobre cómo se comporta realmente.
Por último, aclaró cómo es estar en modo “Cormillot”: “Es estar adecuadas. Mis hijas son medio hippies, que es un término que no sé si se aplica a la libertad, son muy libres y tal vez cuando está el abuelo o hay que ir a alguna reunión o a algún acto de presencia; hay que estar presentables”.