La gelatina es un postre muy popular y versátil, que se puede combinar con diferentes frutas para darle sabor, color y textura. Sin embargo, no todas las frutas son aptas para mezclar con la gelatina, ya que algunas pueden impedir que se cuaje o que se conserve bien.
La gelatina tiene que ser combinada con ciertas frutas que no alteren su composición. ¿Sabes cuáles son las frutas que cortan o no se pueden combinar con la gelatina? Te lo contamos a continuación. Las frutas que cortan la gelatina son aquellas que contienen enzimas proteolíticas, es decir, que descomponen las proteínas.
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Estas enzimas interfieren con la acción de la gelatina, que es una proteína animal, y evitan que se forme una red sólida y elástica. Algunas de las frutas que tienen estas enzimas son el kiwi, la piña, el higo, la papaya y el melón.
Esto no significa que no se puedan usar estas frutas para hacer gelatina, sino que hay que tomar algunas precauciones para neutralizar las enzimas. Una forma de hacerlo es cocinar las frutas a una temperatura de 60°C, lo que las desnaturaliza y las hace inofensivas para la gelatina.
Otra forma es usar un gelificante vegetal, como el agar agar, que no se ve afectado por las enzimas. Las frutas que no se pueden combinar con la gelatina son aquellas que tienen un alto contenido de agua, ácido o azúcar. Estas pueden alterar el equilibrio de la gelatina y hacer que se vuelva líquida, blanda o amarga.
Algunas de las frutas que tienen estas características son el limón, la naranja, la toronja, la sandía y el melocotón. Esto no significa que no se puedan usar estas frutas para darle sabor a la gelatina, sino que hay que ajustar las proporciones de los ingredientes.
Buena elección
Las frutas que sí se pueden combinar con la gelatina son aquellas que no tienen enzimas proteolíticas, ni un alto contenido de agua, ácido o azúcar. Estas frutas se pueden usar frescas o enlatadas, enteras o troceadas, y se pueden distribuir en capas o mezclar con la gelatina.
Algunas de las frutas que se prestan para esto son la fresa, la frambuesa, la cereza, la uva, la manzana, la pera y la banana. Estas son algunas de las frutas que cortan o no se pueden combinar con la gelatina, y las formas de evitar o solucionar los problemas que pueden causar.