Dani Alves fue condenado a 4 años de prisión por haber agredido y de manera no consentida a una joven en un baño de un establecimiento bailable el 31 de diciembre del 2022. Por causa de este incidente, el famoso perdió a su esposa, quien se alejó de él al conocer lo que había sucedido y no ha trascendido qué sucederá con sus hijos.
Dani Alves fue detenido, a comienzos del año pasado acusado de haber mantenido una conducta poco decorosa con una joven que no habría prestado consentimiento alguno para con la megaestrella. Este caso ha sido de los más emblemáticos de los últimos tiempos, pero una salvedad ha colaborado aún más para esto.
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Luego de que el exfutbolista haya sido detenido e iniciado el proceso legal en su contra, sus cuentas financieras fueron congeladas por la justicia. En este marco, se supo que habría sido Neymar Jr. quien prestó dinero al ex seleccionado brasileño para llevar adelante las diligencias del caso.
Se sabe que la sentencia para el famoso fue poco más de 4 años de prisión, alejamiento por casi 10 años de la víctima y el pago de 150.000 euros. Este dinero habría sido provisto por Neymar, lo que colaboró para que la condena no fuera más grave, debido a que la fiscalía pedía de 9 a 12.
Por causa de estas determinaciones del joven brasilero, las redes sociales se han dividido entre quienes consideran este acto como la evidencia propia de la amistad que sobrepasa todas las calamidades y el repudio hacia ambos, ya que la vida de una joven ha sido destruida en el camino.
Por el momento, las críticas no han dejado de compartirse en todos los portales y redes sociales del mundo. Sin embargo, la joven víctima también ha sido cuestionada, por que que se rumora que había hecho lo mismo con otros caballeros con el solo objetivo de hacerse con dinero cantante y sonante.
El fallo del tribunal
Sobre el caso de Dani Alves, el tribunal que lo condenó mencionó partes de su fallo y en diálogo con el portal “EuropaPress” expresaron que no hay situación alguna en la que el famoso pudiera haber llevado adelante tal agresión como resultado de la actitud de la víctima.
“Ni que la denunciante haya bailado de manera insinuante, ni que haya acercado sus partes al acusado o que incluso haya podido abrazarse al acusado, puede hacernos suponer que prestaba su consentimiento a todo lo que posteriormente pudiera ocurrir” comentaban los letrados en la sentencia.