Juana Repetto es una actriz, influencer y, por sobre todo, madre de dos hijos: Toribio y Belisario. La joven se convirtió en madre soltera por elección a los 28 años, cuando decidió recurrir a un donante anónimo para cumplir su sueño de tener un hijo
Juana Repetto, luego de vivir sola y ser autosuficiente para las necesidades que requería Toribio, se enamoró de Sebastián Graviotto, con quien se casó en 2020 y tuvo a su segundo hijo, Belisario, en agosto de 2021. La actriz suele compartir su experiencia de maternidad en las redes sociales, donde tiene más de 1,6 millones de seguidores.
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En su cuanta de Instagram muestra la realidad de ser madre, con sus alegrías, desafíos, aprendizajes y culpas. Juana no tiene miedo de mostrar sus errores, sus dudas, sus emociones y sus formas de crianza, que a veces generan polémica o críticas.
La hija de Nicolás Repetto y Reina Reech ha confesado que no es fácil ser madre de dos niños pequeños, sobre todo cuando tiene que trabajar y estar lejos de ellos. Juana admitió que ser madre solo se aprende con la experiencia y no de otra forma.
Juana también reveló que su madre, es un gran apoyo para ella, ya que cuida a los chicos cuando se lo pide. Además, destacó el vínculo que existe entre Sebastián y Toribio, a quien considera su padre. La joven contó que Sebastián se hizo cargo de Toribio desde el primer día que lo conoció, y que lo ama como si fuera su hijo biológico.
La actriz también ha explicado por qué hizo diferencia en las crianzas de sus hijos, Toribio y Belisario. Según dijo, con Toribio fue más estricta, más controladora y más ansiosa, mientras que con Belisario fue más relajada, más flexible y más confiada.
Accidente
En las últimas horas Juana Repetto confesó que sufrió un accidente casero. “¡Me hice torta y la cuestión es que me puse una gasa por qué no soportaba ni que me rocé la sábana y se me pegó mucho a la “piel” (carne viva)! Fue durísimo, pero lo logré”, narró la joven.
“La caída fue en una calle de tierra/piedritas bajando al Bebu de la silla con bolso de playa encima y podrán imaginar que con tal de que no se la de el gordo, caí directo con la rodilla y no apoye los brazos porque lo sostuve a él obviamente. Bue, para hacer más distraídamente la despegada de la gasa de la carne, lo grabé. Ni idea, pinto.”, explicó sobre cómo protegió a su hijo.