"Gran Hermano" no deja de ser el programa más visto y comentado de la televisión argentina, quien constantemente está buscando nuevas variantes para cambiar la dinámica de la casa y, obviamente, incentivar a los concursantes a plantear una nueva estrategia.
"Gran Hermano", a diferencia de la edición anterior donde Marcos Ginocchio se consagró el legítimo ganador, ha hallado participantes sumamente polémicos y efusivos, como la tan popular "Furia", quien se ha convertido la favorita y elegida de muchos espectadores.
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Desde el primer momento, Juliana se dejó ver como una persona totalmente especial, quien entró a la casa más famosa del mundo para ser la protagonista y no una simple espectadora. Esto, evidentemente, se fue haciendo realidad con el pasar de los días.
El pasado jueves, luego de que Martín Ku se llevara la casa que estaba en disputa, el conductor de "Gran Hermano" anunció un nuevo día de congelados, en donde, al escuchar el timbre, los concursantes deben quedar paralizados para recibir una visita sorpresa.
En la gala, ingresaron a la casa la novia del "Chino", la madre de Zoe y la hermana de "Furia", quien fue señalada de hacer brujería en su visita. ¿Por qué? Pues, tras ingresar a la casa y volver a los brazos de su protegida, realizó la "flecha de Artemisa".
La concursante que sigue en "Gran Hermano", con anterioridad, aseguró que su familia se guía de las energías y los comportamientos inconscientes de las personas. Por esto mismo, Coy realizó una protección hacia su hermana y "la mala vibra".
Más detalles
Además de preservar a Juliana de los que quieren ver su pronta caída, como ya lo expresó Agostina, también decidió brindarle palabras de sanación y liberación. Haciendo énfasis en la cultura hawaiana, mencionó: "Ho oponopono", para la resolución de problemas.
"Lo siento, perdóname, te amo y gracias", fueron las palabras que repitió Coy para "Furia", dentro de la casa de "Gran Hermano", para brindarle fuerza, calma, protección, sabiduría y seguridad en este viaje que, como hemos visto, no se le ha hecho fácil. Y, aunque muchos lo consideran "brujería", se trata de simples creencias personales.